Empieza la semana aún con los ecos de la protesta de más de dos mil manifestantes en Carmona, cansados de sufrir recortes en la atención primaria. Tratándose del feudo del popular Juan Ávila, no es de extrañar el mensaje compartido por el portavoz de Marea Blanca Sevilla, Sebastián Martín Recio: «Toma nota, PP… Te va a costar caro este deterioro y la estrategia de privatizaciones de la sanidad y la educación públicas…».
La cafetería de toda la vida al lado de Diputación, El Lobo, dicen que cerró por líos de familia y ahora se llama Billy Brunch. Han pintado en la persiana metálica de la puerta un llamativo «Breakfast all day everyday» que, siendo hoy el Día Internacional de la Traducción, significa que la turistificación franquicia el desayuno del funcionariado, de la clase aspiracional e incluso de alguna que otra conspiración política. Video kill the radio star.
Al otro lado de la calle, junto al patio del olivo (que pesa 516 kilos de aceitunas menos desde hace dos semanas), mis compañeras Engracia, Silvia, María, Concha y Carmen han denunciado esta mañana que en Andalucía no se han abierto los centros de atención a víctimas de violencia sexual 24 horas, algo a lo que la ley obliga y para lo que el gobierno de Moreno Bonilla ha recibido 12,5 millones de euros, provenientes de fondos europeos que solamente se pueden dedicar a esto, y que si no se utilizan para que estos centros estén en marcha antes del 31 de diciembre habrá que devolver.
A más de medio millar de kilómetros del párrafo anterior, en el Congreso, nuestro grupo plurinacional ha registrado una proposición no de ley para que «desde Dos Hermanas, y a través de la bifurcación de Utrera, se cree una nueva línea de cercanías que alcance poblaciones como Arahal, Paradas, Marchena, Osuna y, finalmente, la población de Pedrera». Sobre esto hablaremos pronto, ahora solo lo apunto por aquí.
Y leo: «¿Cómo reaccionaría la comunidad internacional occidental si Rusia bombardeara la capital de una nación mientras Putin ofrece un discurso en la sede de Naciones Unidas? (…) Dijo el escritor Albert Camus que hay épocas en las que toda indiferencia es criminal (…). Cuando se retiren todos los escombros de Gaza y de Beirut, se descubrirán, entre ellos, los restos del orden internacional basado en reglas».
Al final de la noche, por casualidad (primeros segundos en Threads), cena larga con El beso mortal, un clásico del cine negro, metáfora acaso de la rebeldía contra la indiferencia. Una pequeña pista conduce a otra más grande, y de ahí a uno mayor, y así… Nat King Cole canta «All night I walk the city / Watching the people go by / I try to sing a little ditty / But all that comes out is a sigh».