La portada garabateada de un ejemplar de Mundo Obrero al frente de una colección de luces y sombras creadas con hojas movidas por el viento.
La historia es una fábula al servicio de los poderosos, cuyo recuerdo mantiene de manera indefinida mientras descuida la suerte de la inmensa mayoría de los seres humanos.
Me pidió Silvia que le regalase mi agenda cuando acabase el año, que le da tranquilidad verla. No echo de menos los mundos analógicos porque me he mantenido en ellos lo justo y necesario para sobrevivir en la jungla.
Dice el gobierno andaluz que cierra aulas y elimina líneas de colegios públicos por la bajada de la natalidad. A los privados concertados no les afecta que nazcan menos niños y nñas, al parecer, debe ser que nacen predestinados.
Unos días de descanso, el teléfono móvil al ralentí, paseos sin prisas y conversaciones con las personas que más quiero. Leer, escribir, escuchar, mirar, amar. Feliz 2025.
Decíamos ayer memoria y feminismo, hoy decimos memoria y cultura, el museo al aire libre de las calles y las plazas, el arte del equilibrio a cielo abierto, la luz de la reparación histórica.
En shock por lo que está sucediendo en Valencia, Albacete... más de 200 personas muertas y la magnitud de la tragedia aún sin perimetrar. Busco refugio emocional en la lectura y las películas, y miro por la ventana los disfraces de la belle