En la radio, mamuts, rinocerontes e hipopótamos de doble tamaño correteando por el delta del Ebro. En mi timeline de Bluesky, selfies de muchachos potentes con el torso descubierto y políticos argentinos. Huelga en el transporte urbano para exigir la (razonable) jubilación a los 60 años y los escándalos de corrupción en la derecha provocando dimisiones en la izquierda. Apagón en la cafetería: los churros llegan a tiempo, pero el café americano se reduce a café solo. Todo está bien mientras sople el viento.
Jueves burocrático en la sede de Dos Hermanas. Después del entrañable acto sobre violencia machista y memoria que celebramos el martes, tenemos en cartera la presentación del libro de Fonsi Loaiza Oligarcas. Los dueños de España, y la celebración de un mercadillo solidario + una exposición fotográfica sobre el genocidio en Gaza.
Desde la feminización de la sede, la sede es la misma sede recuperada y otra. En el futuro sentiremos nostalgia de estas mañanas de martes y jueves, nuestro compañero José Manuel Guerra haciendo largos a lo largo del salón, la melitta encendida en el bar, mi pequeño despacho de mobiliario retenido en el tiempo y la cháchara de última hora pre-almuerzo. El teléfono da (a veces) buenas noticias sobre esas pequeñas cosas mal dispuestas que (sobre todo ahora) generan alarma ciudadana.
Vecinas y vecinos de Peñaflor estaban muy preocupados por la falta de cuidados en el Arroyo de las Moreras, dependiente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que ya a finales de la década de los 80 provocó inundaciones en el pueblo. A raíz de las gestiones de nuestro alcalde Pepe Ruíz, la diligencia de la Administración responsable y del personal técnico, desde ya se están limpiando los 500 metros de ribera.
Estas cosas del día a día no son mediáticas ni generan grandes titulares en los medios de masas… afortunadamente, porque contribuyen a evitar males que lamentar en el futuro y facilitan la vida de las personas.
«Que te parta un rayo y te peine con la raya al lado», canta Pauline en la Playa. Sus discos, incluyendo el nuevo Los días largos, apelan a pequeñas cosas (cinturones o cucharas, pasos de ratón o termitas) y sensaciones de lo cotidiano como metáforas de los grandes temas de nuestra existencia, con referencias constantes al mar, al bosque, a las estaciones del año y sus fenómenos atmosféricos (son asturianas).