Quién no ha recibido un "perdón, no era aquí" cuando alguien envía "por error" una de "esas imágenes", casi siempre con algún tipo de hiperventilación. A quién le ha sorprendido la autoría del "error".
Los ojos proletarios del Arenal se abren cuando chirrían las persianas metálicas del bar El Niño y pitan las puertas del primer tren de cercanías en la estación.
Agosto como personaje de película apta para un festival o un cineclub de cuando había cineclubs. O como glamping para dummies.
Cada persona muere solo una vez, excepto El Padre De Mi Amiga, que me recuerda a aquel personaje de Cortázar -El Que Te Dije- en El libro de Manuel'.
Uno puede colarse por una grieta, pero no puede derribar un muro. Ni siquiera un lunes de aterrizaje suave, siempre inconcluso, como aquella canción americana de cuando U2 dejó de meterse en jardines.
Ya no escribo en fanzines fotocopiados ni grabo en cintas TDK, pero sigo escuchando a The Smiths e imito sus portadas cinéfilas.
Fin de semana en el infierno con dos popes de la extrema derecha trumpista (con proyección multinacional).
"Todas las ideas son respetables. El fascismo, no. No es una idea. Es la muerte de todas las ideas."