Agustín Fernández Mallo me representa: «Se mira el mundo en silencio y se anota lo visto en silencio. Se escribe el silencio. En eso consiste amar el mundo». Las tres primeras frases del libro como cuando un mensaje flotante en tu móvil dice: «Posible lluvia en las próximas horas» y te quedas enganchado en «Posible.

Le pregunto a mi hijo si prefiere una hora de natación o una clase en el instituto y me responde: «Depende de la asignatura». El maestro Juan Morillo me envía un texto titulado «Mujeres de El Aguaucho, obreras, luchadoras y feministas». Un párrafo aquí:

Eran mujeres antifascistas, luchadoras organizadas a las que les debemos nuestro compromiso memorialista y feminista. Somos deudores y deudoras de este grupo de nueve mujeres y dieciocho más que junto a noventa y un hombres fueron las víctimas que el terror golpista y la posterior dictadura provocó en Fuentes de Andalucía, un pueblo de apenas siete mil habitantes.

Se deja de amar el mundo cuando el cuchillo ocupa el lugar del pastel, pero, mientras tanto, un pañuelo de algodón blanco planchado con olor a té derramado, una galleta de mantequilla con ojos de chocolate, nariz blanca y sonrisa de fresa en medio de una reunión de agenda política provincial, y la programación de los profesores de Geografía y Biología en el iPasen.

AgitPop

Una guía imprescindible para quienes seguimos empeñados en hacer de la importancia de la memoria democrática una realidad cotidiana.

Reseña de Mauricio Valiente.

La música del azar de este 2025, que me acompaña en el día a día, en casa, en el tren o en la carretera. Cada vez que algo nuevo me gusta, lo añado. Tal vez no encuentres una lista de grandes éxitos, pero no soy yo quien decide: son ellas, las canciones, quienes me eligen a mí.

Cancionero 2025 en Spotify.

«Una vez es un accidente. Dos veces es el azar. ¿Pero tres? Es el destino». Hay películas en las que no importa entenderlas, buscarles un sentido lineal o disruptivo; solo hay que verlas, se disfrutan solo por mirarlas. Siempre hay una estación del año que para en Le Pont du Nord.

Reseña de Serge Doney en Libération.