Diario semanal: del 27 de febrero al 5 de marzo.

Dramatis Personae (por orden de aparición): Immanuel Kant, Laia Sandoval, Manu Pineda, Depeche Mode, Dave Gaham, Juan Manuel Moreno Bonilla, Susana Díaz, Andreu Escrivà, Manolo García, El Último de la Fila, Yolanda Díaz, Marta Moreno, Ridley Scott, _Juno, The Smiths, Fernando Ávila y José Saramago.

Lunes, 27 de febrero.

Veo en Facebook una pancarta que pone: «Quienes solo tienen aspiraciones individuales, jamás entenderán una lucha colectiva». Pienso: «Exprópiese». Máximas así tienen una utilidad multidisciplinar, sirven tanto para una manifestación como para esgrimirlas a la hora de negociar una candidatura. También esta otra, que he leído en la revista digital CTXT:

«Decía Kant que la diferencia entre las cosas y los seres humanos es que las primeras tienen precio y los segundos dignidad».

Laila Sandoval

Recojo a Manu Pineda en la estación de Santa Justa a las 11. Ha dado tiempo de charlar de muchas cosas fuera de los focos (en el coche, tomando café, caminando) desde que nos encontramos a esa hora hasta que lo dejé en La Rinconada a las 8 de la tarde.

Martes, 28 de febrero.

Dejo a mi hijo con su madre y (cuidadora de) sus abuelos y salgo (pancarta bajo el brazo) para la manifestación, que hoy está más concurrida que el año pasado. Llego 40 minutos antes del comienzo, me siento con Manu Pineda al calor del café y el sol que ya ilumina las fachadas de Puerta de la Carne y no nos abandona en todo el recorrido hasta San Telmo, donde se lee un manifiesto que no me representa más que por voluntad de consenso (que, entiendo, es lo importante).

Escucho de vuelta un recopilatorio 1986/1998 de Depeche Mode; certifico la coincidencia en el tiempo: cuanto más guitarras eléctricas en sus canciones, más veneno había en las venas de Dave Gaham.

Qué pena los uniformativos de Canal Sur. Diez segundos de la manifestación pasados por la aspiradora y casi diez minutos de empacho en una entrevista con Juan Manuel Moreno Bonilla. Qué buena moqueta les puso Susana Díaz.

Miércoles, 1 de marzo.

Cuenta Andreu Escrivà que el Banco Santander ha publicado un anuncio puro green washing, firmando como «banco sostenible» por reciclar el plástico de las tarjetas de crédito inservibles. Según el ambientólogo, el Santander ha invertido cuarenta y seis mil millones de euros para extraer petróleo del Ártico. Los anuncios de los motores híbridos de Kia, Hyundai y hasta del Porsche de cuatrocientos nosecuantos caballos van por el estilo. Todo esta trampa del capitalismo verde la cuenta Escrivà en su libro ‘Contra la sostenibilidad’.

Por la tarde, sentada en medio de la SE-9017, una de las carreteras más peligrosas del Bajo Guadalquivir, entre tierras de arrozales y cultivos colindantes con el poblado de colonización agrícola Vetaherrado. Nuestra gente allí, como debe ser, y las sillas vacías con los nombres de los alcaldes de Utrera, Lebrija y Las Cabezas (municipio matriz de Vetaherrado). Que fueron invitados formalmente, y formalmente han ignorado a sus vecinos y vecinas, que se han unido en una plataforma para exigir dignidad en esas vías intransitables donde cada día se juegan la vida.

Viernes, 3 de marzo.

«Mi patria en mis zapatos, mis manos son mi ejército», cantaba Manolo García en su segundo disco con El Último de la Fila. Demasiado poético para Ferrovial y el primer aniversario de la guerra en Ucrania.

Hace justo un año que Yolanda Díaz colapsó la facultad de Derecho de Sevilla, salón llenísimo, pantallas en otras salas y colas en las puertas de acceso al edificio. Aquella ilusión revivida fue brutal para mucha gente de nuestro lado de la política, pero un año después parece que no toda es consciente de ello, ni de lo que se puede venir encima si reincidimos en el mismo traspié, como ya quedó visto para sentencia en las andaluzas del año pasado. Solo se puede soportar la tozudez hasta que no hay remedio, no hay un más allá tras la derrota, salvo evitar mimetizarla antes de que se muera la marmota.

Hoy he vuelto a Utrera, encuentro con compañeros y compañeras que van a elegir la semana próxima a las personas que nos representarán en la candidatura de confluencia para las elecciones municipales del 28 de mayo. Por la tarde me he dado un trastazo en mi partido semanal de pádel, con secuelas mínimas en la mano derecha y algo mayores en el hombro izquierdo. Que uno tiene una edad a pesar de ser carne de perro, o viceversa. Peor es lo de las tildes en la RAE.

Sábado, 4 de marzo.

«Llamadme todas las veces que queráis para actos como este» le comento a Marta Moreno al acabar la fiesta popular que han organizado en la placita donde la sede de IU Sanlúcar la Mayor. Verdaderamente un placer, todo hecho con mucho mimo, un ambiente extraordinario y una actitud colaborativa en una asamblea que hace 8 años era un erial. El mérito no es nada menor, saber recoger de la nada y crear desde el vacío en un municipio donde hay 4 derechas.

Pop BladeRunner en el disco de _Juno 
Transposición de 'Panic' en la última estrofa:
"TV" por "Disco" 
"Tertullian" por "DJ"
"Hang" por un verbo políticamente correcto. 

Mi hijo tiene su primer libro dedicado por un autor: «A Marcelo. Porque es un honor tener alumnos como tú. Porque en esa mirada vislumbro sabiduría, una sabiduría que, estoy seguro, te llevará algún día también a contar historias. Con cariño, Fernando Ávila».

Domingo, 5 de marzo.

Voy a felicitar a una compañera en Facebook por su cumpleaños y de la coincidencia con el natalicio de otras personas descubro 5 perfiles de una misma amiga y otros 4 de un mismo amigo; es decir, 9 amigos y amigas en Facebook que en realidad son dos. Saramago no podría sostener ‘El hombre duplicado’ con semejante red social.