El pueblo de Lora del Río se echó el sábado pasado a la calle para exigir al alcalde Antonio Enamorado (PP) que deje de ponerse de perfil y asuma su responsabilidad ante el gravísimo problema de (pésima) calidad del agua que sufre el municipio. Me etiquetan en Facebook con este tema y me sorprende ver tanta gente a las 9 de la noche en la plaza del ayuntamiento y las calles aledañas.
Hoy mi archivo fotográfico me retrotrae 4 (¡cuatro!) años, al 16 de septiembre de 2020, por la mañana en El Garrobo y por la tarde en Marismillas. En RNE han informado de la movilización prevista en Dos Hermanas para protestar por la «falta de atención pública» (palabras textuales) al virus del Nilo. La barbarie machista tampoco cesa, y mucho me temo que ahí también falta «atención pública»; dice mi amigo que para esa epidemia no se crean plataformas en los pueblos, aunque tampoco se trata de comparar/elegir.
Cada lunes nos reunimos en la dirección provincial de IU Sevilla para ver agenda de la semana, hacer seguimiento de acuerdos, balance del trabajo realizado, etc. Al llegar a la sede (hay compañeras que han participado en la reunión por videoconferencia) me he encontrado la fachada del edificio estaba recien pintadita y con la preceptiva bandera verdiblanca en la ventana del vecino del segundo. Sobre la mesa, actividades sobre vivienda y turistificación, nombramiento de un/a representante de nuestra formación política en la Comisión Provincial de Drogodependencias (órgano dependiente de la Consejería de Inclusión Social de Junta de Andalucía), participación en unas jornadas sobre barrios vulnerables que se celebrará dentro de un mes -aproximadamente-, asuntos relacionados con Diputación de Sevilla, etc. Además, esta semana hay faena en Dos Hermanas, Sevilla, el Parlamento andaluz, Gerena y la Sierra Sur, así a modo de resumen.
También tendremos que plantear enmiendas y propuestas provinciales a los Presupuestos Generales del Estado 2025, para los que Izquierda Unida ya ha avanzado (y anunciado públicamente) una batería de medidas de carácter general. Dice un compañero que las agendas presupuestarias, las reuniones de los órganos políticos y la vuelta de los muchachos a los institutos es lo que de verdad despide al verano y despierta un definitivo empezar de nuevo, ajeno a calendarios lunares y tradiciones.