Diario semanal: del 30 de enero al 5 de febrero.

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Dramatis Personae (por orden de aparición): Ismael Sánchez, María Izquierdo, Fran Gª Parejo, León Benavente, Manu Chao, Sira Rego, Ismael González, Susana Hornillo, Inma Nieto, Elton John, Rosalía, La Dani, Arnold Schwarzenegger, Bill Murray, Chico y Chica, Cristina Lliso, New Order, Mª Victoria Fernández, Mario Amorós, Ian Curtis, Jorge Sampaoli, Felix Denk, Sven von Thülen, Leonard Cohen, Juan José Vázquez, Johnnie Stieler, Pepa Flores, Fonsi Loaiza, Mónica Naranjo, Miguel Bosé.

Lunes, 30 de enero.

Cero grados de sensación térmica a las ocho y media de la mañana. En el tren de cercanías hay un chico (puro músculo y fibra) en camiseta de manga corta, los ojos cerrados, estirando el sueño nocturno. Café americano urgente y rueda de prensa en la puerta del Ayuntamiento de Sevilla junto a Ismael Sánchez, María Izquierdo y Fran Gª Parejo; y de inmediato, trote por las callejuelas del barrio Santa Cruz para no faltar a la reunión de la Mesa Provincial de la Confluencia, que celebramos en la Diputación.

Martes, 31 de enero.

Se paraliza todo cuando, de repente, suena ‘Estado provisional’ en la radio. Me gustan las canciones, los libros, el cine… que mezcla lo íntimo con la conciencia social, porque en la vida diaria no existe disociación entre lo uno y lo otro, retóricas aparte (o ni siquiera eso: «Y resisto, como resisten en el barrio de Cabañal»).

Música mestiza, estilo Manu Chao, donde repito el café americano de ayer, junto al ayuntamiento de Sevilla, los camareros cabecean al compás y tararean el estribillo. Hoy toca acompañar a nuestra eurodiputada Sira Rego, junto a Susana Hornillo e Ismael Sánchez, en un encuentro con representantes de colectivos y plataformas ciudadanas organizadas en la ciudad (Barrios Ignorados, Barrios Hartos, Nosotros También Somos Sevilla, Contra los Apagones…).

Miércoles, 1 de febrero.

Esas madres (no padres) que dejan a sus hijos (o hijas) a 50 metros de la puerta del instituto porque no está bien visto, entre la chavalería, acercarse hasta el fondo como si aún estuvieran en el colegio. Esas mujeres (no hombres) que, no obstante, se quedan a esperar a que sus chicos (o chicas) entren por la puerta del instituto, y no se dan la vuelta hasta que dejan de verlos (o verlas). Esas madres, mujeres y, tal vez, alguna vez, siquiera por el retrovisor, algún hombre.

Confidencias en el Parlamento, lugar propicio cuando los encuentros con quienes nos visitan son más espaciados en el tiempo. Sira (o «Sara Ribo», RNE Sevilla dixit), Ismael, Irene y Marga son conexión Madrid-Bruselas, nos preguntamos por nuestros respectivos ambientes cotidianos entre reuniones y rueda de prensa.

Jueves, 2 de febrero.

Salimos de casa antes de las 8 de la mañana y, oh sorpresa, las mismas noticias en la radio, las mismas canciones de Elton John, Rosalía y La Dani, y la misma conversación en torno a Terminator I. Minutos de confusión hasta que un interludio advierte: «hoy es el día de la marmota». Google me recuerda que el día de la marmota de 2020 caminamos por una vía verde desde el Parque de la Memoria, en Fuentes de Andalucía, hasta la Plaza de la Memoria de la vecina Marchena, en homenaje a la Desbandá de 1936.

En cierta parte del resto de mi día, segundo en el Parlamento, un poco también marmota, pero cambiando guión, actores y actrices. Y las mismas ganas de ser útil, perseguir la empatía, echar una mano, aprender aprehendiendo. Mejor que Phil en Punxstawnwey, al menos en su primer bis, dónde va a parar.

Viernes, 3 de febrero.

Llevo unos días silbando una cancioncilla nueva muy simpática del dúo vasco Chico y Chica, que habla de la nouvelle vague y del cinéma noir. Hace años los vi tocar en el Nocturama y nos hicimos unas fotos con ellos en el camerino. Silbar canciones es una manera de despresurizar, supongo. Mi hijo suele tararear música cuando se seca el pelo o se cepilla los dientes. La voz de la chica de Chico y Chica me recuerda a Cristina Lliso.

En casa seguimos de zafarrancho. Mi señora pasa las noches y buena parte de los días con sus padres. Mi agenda de trabajo político (y sentimental) depende mucho de los estudios y las actividades extraescolares de mi hijo. Las conversaciones en la familia, tras el parte de la mejoría del abuelo (dedos cruzados) giran en torno a la comida, el instituto y la falta de sueño; no hay tiempo para más. Y el frío que hace en las habitaciones, donde tenemos que optimizar el uso de las estufas para esquivar todo lo posible el sablazo de la compañía eléctrica. El frío nos arrima, seamos positivos, nada tan confortable como el calor humano compartido.

Sábado, 4 de febrero.

Una versión extendida de la ‘Elegía’ de New Order me lleva en volandas desde casa hasta las jornadas sobre marxismo-leninismo convocadas por el PCE de Sevilla, dedicadas en esta ocasión a las experiencias de unidad popular. Solo puedo asistir a las dos primeras ponencias, que son maravillosas y acaban con esta frase de Mario Amorós: «O vamos juntos o nos van a dar por separado». Encantadora Mª Victoria Fernández, que al salir nos dice que asistirá a las jornadas del año que viene aunque no la invitemos. Lo que parece claro es que en 2024 no se celebrarán en el mismo sitio. La Diputación de Sevilla, dueña del complejo educativo Pino Montano, acostumbra a tirar la casa por la ventana montando saraos y chiringuitos, pero no es capaz de mantener iluminación y sonido en un salón de actos.

A la vuelta me resulta grotesco pasar por la Ciudad deportiva del Sevilla y ver a unos chicos pidiendo autógrafos a un futbolista que conduce un Porsche, mientras dentro de mi coche canta Ian Curtis algo así como «Los observo a todos mientras caen / Pero recuerdo / Cuando éramos jóvenes / A aquellos con hábitos de derroche / Su sentido del estilo y buen gusto». Sería preferible el romanticismo izquierdoso del entrenador Sampaoli, que ve a los jugadores como latas de tomate, «manejados por gente que quieren sacar provecho. Lo único que le queda al futbolista es tratar de ser feliz jugando a la pelota y se lo están sacando todo el tiempo porque son manejados como un producto”.

Al final del libro ‘Der klang der familie’, que termino de leer, hay una DJ Chart con la música techno que sonó en las raves de los clubs míticos de Berlín entre 1989 y 1996. Busco en Spotify y -el pañuelo es un mundo- encuentro una lista, titulada igual que el libro, con más de 5 horas de chundachunda, coincidente con la selección del libro. A mí no me sobrepasa tanto vatio percutor sin necesidad de éxtasis -si bien soy más de ‘First We Take Manhattan, Then We Take Berlin’-, pero a mi querido amigo Juan José Vázquez, fallecido hace unos meses, la playlist (y el libro) le habrían encantado.

«Cuando se crece demasiado rápido nada más empezar, todo es cuestión de dramaturgia.»

Johnnie Stieler, cofundador del club berlinés Tresor en 1991.

Domingo, 5 de febrero.

El azar de las redes sociales me lleva a tres efemérides. Una es frívola (día mundial de la Nutella); otra es para celebrar: Pepa Flores cumple hoy 75 años. La tercera es para no olvidar nunca, ni dejar de tomar nota, como bien explicita Fonsi Loaiza en Twitter:

Hoy se cumplen 86 años de ‘La Desbandá’, masacre fascista contra civiles que huían por la carretera en la salida del cerco a Málaga. El ultraderechista Almeida del PP ha recuperado en Madrid la calle del Crucero Baleares que los bombardeó. Fueron asesinados 12.000 civiles.

Enlace al tuit.

Envío noticias que leo a algunos compañeros y compañeras (individualmente) cuando afectan a su pueblo o ciudad. Algunas de sus respuestas y comentarios suelen ser más interesantes que los titulares. Por ejemplo, a un titular que habla de una expropiación municipal de una ermita, lo que recibo es «Más que expropiación es liberación. Los herederos estaban deseando deshacerse de ese edificio en ruinas y por 200.000 euros». Sobre una foto de un cónclave político con señoros muy bien puestos y trajeados, que parecen anunciar algo muy importante para el futuro de una comarca, un compañero me envía: «Sí, estuvieron ayer aquí. Es la línea q están siguiendo. Pero pincharon, según nos ha comentado alguno que estuvo. Todo bla, bla, bla…».

El azar de las redes también me dice que TVE va a poner en marcha el nuevo talent ‘Cover Night’, con Mónica Naranjo y Miguel Bosé. Sugiero patrocinio de Pfizer-BioNTech y a ver quién sostiene menos tiempo sus principios.