Cortes de luz en los barrios obreros de Sevilla: encuentro con la europarlamentaria Sira Rego.

¿Cómo no va a enganchar los cables una mujer desempleada y con cuatro hijos, si Endesa le exige el pago de 250 euros para regularizar su situación? ¿Hay que elegir entre comer y pagar la factura de la luz? ¿Cómo pueden vivir con 2 o 3 horas diarias de electricidad quienes sí pagan? ¿Qué sucedería en barrios como Los Remedios, o a las familias y comercios del centro de Sevilla, si sufrieran cortes de suministro desde principios de siglo y, muy especialmente, en los últimos años? ¿Y si tu salud dependiera de un aparato eléctrico para respirar, mantener tu corazón, refrigerar alimentos o medicinas, o simplemente evitar temperaturas extremas?

Tanta crudeza en los barrios obreros de Sevilla no nos es ajena. Algunos de ellos encabezan la lista de los más pobres de España. Y más: la pobreza (mal llamada) energética también mata. En el encuentro de esta mañana con nuestra eurodiputada Sira Rego, junto a Ismael Sánchez y Susana Hornillo, representantes de las distintas plataformas organizadas en la ciudad (Barrios Ignorados, Barrios Hartos, Nosotros También Somos Sevilla, Contra los Apagones…) nos ha relatado los casos de, al menos, 4 personas mayores fallecidas en el hospital por las consecuencias de esa oscuridad, por exceso de frío o calor, por no poder enchufar la máquina que mantiene tu salud.

Hace mucho que vecinas y vecinos de los barrios más humildes de Sevilla se vienen movilizando para exigir soluciones a Endesa y a las diferentes administraciones públicas. La Junta de Andalucía, o las empresas privadas suministradoras de electricidad, criminalizan esas protestas y echan balones fuera diciendo que la culpa es de las plantaciones de marihuana en algunos pisos. ¿Y la energía que consume el aire acondicionado y la iluminación de El Corte Inglés no funde los cables de Nervión?

El verdadero problema es que la mayoría de las instalaciones no se renuevan desde el siglo pasado. No vale con cambiar un fusible fundido en un transformador.

Y desde las instituciones también se pueden aportar soluciones. No podemos contar con el gobierno de la Junta de Andalucía, demasiado amiga de las multinacionales energéticas, a las que suelen acudir vía puertas giratorias. Las ayudas del Ministerio de Derechos Sociales tienen que venir acompañadas de medidas que competen al Ministerio para la Transición Ecológica, como la creación de una empresa pública que garantice el suministro eléctrico (o la nacionalización de las que fueron privatizadas). Es necesario prohibir legalmente los cortes de luz. Y sobre todo, son necesarias políticas que contribuyan a erradicar la pobreza, no sólo la pobreza energética. Es evidente que todo esto no se consigue en cuatro días, pero la situación en estos barrios obreros de Sevilla ha empeorado en los últimos veinte años. Es lo que no podemos permitir.

Muchas gracias a Sira Rego y a Toni Valero por acompañarnos hoy en Sevilla y por mantener constantemente las pilas cargadas. Por nuestra parte seguiremos participando en todas las movilizaciones que realicen los vecinos y las vecinas, y acompañando sus luchas desde nuestra actividad política, en la medida de nuestras posibilidades.

Coordinador de Izquierda Unida Sevilla.