Los ojos proletarios del Arenal se abren cuando chirrían las persianas metálicas del bar El Niño y pitan las puertas del primer tren de cercanías en la estación.
Agosto como personaje de película apta para un festival o un cineclub de cuando había cineclubs. O como glamping para dummies.
Creo que no escuchaba el soniquete desde que íbamos a la 2001 de Modern Talking y C.C. Catch. Caribou lo rescata con un clip que recupera imágenes de los ochenta.
Ya no escribo en fanzines fotocopiados ni grabo en cintas TDK, pero sigo escuchando a The Smiths e imito sus portadas cinéfilas.
Las efemérides siempre miran atrás (una obviedad), pero no todas hablan ni están escritas.
Soy lo peor con las comparaciones y los parecidos razonables, porque prometo que no voy con segundas: ¿Homero Rey o Emilio Aragón (Miliki)?
«Todas las ideas son respetables. El fascismo, no. No es una idea. Es la muerte de todas las ideas.»
Agosto es el mes más cruel para el turista accidental (nunca estuve aquí) de esta era postglobalizada (en la que eres juez y acusado).