Cincuenta y cuatro años exactos

del Let It Be y todavía no hemos tomado (primero) Manhattan ni (después) Berlín. Los caucus de las gerontocracias en el supermartes episcopal y norteamericano se saldan con protestas y fuego amigo. En El País, Sergio del Molino define a Yolanda Díaz como «la ministra del tiempo» frente a la marquesa del tinto peleón: «Por esas rendijas de libertad horaria, los niños se crían con los abuelos o pasan 12 horas de tiempo nada libre en extraescolares, comedores y clases tempraneras». Cualquier persona proletaria lo sabe incontestable, lo ve a diario en las puertas de colegios e institutos.

20240306_091031

I’m guided by a signal in the heavens.

En el Parlamento, más de lo mismo no deja de sorprender. La sanidad es un desastre sin paliativos, hay pueblos que tienen el centro de salud en una zona básica y la atención hospitalaria en otra, un sinsentido repleto de dimisiones de directivos, rencillas entre políticos del PP, trapicheos y minikoldos, informes contradictorios de consejerías… hasta crematorios fantasma. Como para no buscar refugio nocturno en la música y los libros, en los escasos momentos de convivencia, de sentirse a gusto entre tu gente.

Coordinador de Izquierda Unida Sevilla.