Libros, canciones, películas y política.

La revolución asturiana de 1934 llama a mi puerta. Ayer leí sobre ella en el libro de Pasionaria y hoy he conocido la novela grafica La balada del norte, de Alfonso Zapico, que acaba de publicar su cuarto (¿y último?) volumen en la editorial Astiberri, una tetralogía comparable a «un episodio nacional dibujado» de Galdós. Pero mi economía doméstica no me permite llegar tan lejos: ya voy sobrado con recoger de mi librería del pueblo (Anteo, Dos Hermanas) los encargos que hice: El porvenir de la Humanidad (Eudald Carbonell, el 21 de febrero hablé de él) y Contra la sostenibilidad (Andreu Escrivá, id. el 1 de marzo). Ambos me han comentado la foto que he subido a Instagram (Carbonell por privado: «Conciencia crítica de especie!»).

7 de abril, Día Mundial de la Salud.

Nada que celebrar, mucho que reivindicar. Hoy nos hemos desayunado con la noticia "Más de 50.000 niños de Sevilla no son atendidos por un pediatra en su centro de salud", un titular más que añadir al triste collage de titulares sobre el desmantelamiento de la sanidad pública andaluza y el macabro reparto del pastel de la salud humana convertida en mercancía.