Imagina que en tu colegio hay un desperfecto y quieres que lo solucionen. Entonces vas a tu ayuntamiento, donde te informan de que ese arreglo no lo pueden hacer trabajadores municipales porque esos desperfectos de los colegios son competencia de la Junta de Andalucía. Dicho en términos económicos: que es la Junta la que recibe el dinero de tus impuestos que se dedica al arreglo de los colegios y por tanto es la administración autonómica la que tiene que hacerlo, no el ayuntamiento.
Casos como estos hay un montón (en educación y en muchos otros temas) y es razonable que sucedan, porque la gente acude a lo que tiene más cerca. De hecho, en muchas ocasiones son los ayuntamientos los que acaban solucionando problemas que no son de su competencia; es decir: están invirtiendo dinero municipal que no reciben por hacer algo que se ahorra quien sí lo recibe.
Por volver al ejemplo de los colegios: casi un millón de euros tuvieron que detraer de sus pequeños presupuestos los municipios de Aznalcóllar, Puebla de Cazalla, Arahal, Bollullos de la Mitación, Fuentes de Andalucía, Pedrera, Peñaflor y Marismillas.
Esta deslealtad del gobierno andaluz con sus pueblos no es la única: también incumple las leyes.
PATRICA no es nombre de mujer mal escrito, ni tampoco el masculino de un antiguo fijador de pelo. Significa «participación en los tributos de la comunidad autónoma» y es esa parte del dinero recaudado de los impuestos andaluces (es decir, no estatales) que la Junta se compromete a entregar a los ayuntamientos. Pues bien: el gobierno andaluz lleva desde 2013 sin cumplir lo aprobado en la regulación de la PATRICA, hasta el punto de que debe a los ayuntamientos de la provincia de Sevilla (cada cual de un color político) más de cien millones de euros.
Los ayuntamientos son los más perjudicados por el gobierno de Rajoy, quien hizo recargar sobre ellos el mayor peso del ajuste del déficit de todas las administraciones públicas. De hecho, pese a la mala fama de algunos, la mayoría han equilibrado sus cuentas. Son los que menos reciben de la tarta de los ingresos de Hacienda y los que menos derrochan (otra cosa es que gasten bien). Pero, como acabo de explicar, no es Rajoy el único que se aprovecha. La patricia Susana Díaz también hace de trilera, una vez más, y lo peor es que cuando deja de pagar a sus plebeyos ayuntamientos, a quien le está quitando el dinero de la cartera es a quienes más lo necesitan.