La mano invisible

Rubén Lardín (eldiario.es): Un albañil construye muros que luego derrumba, un mecánico monta y desmonta un automóvil, un mozo de almacén desplaza bultos sin utilidad aparente, una teleoperadora realiza encuestas acerca de la consideración del propio trabajo… Once individuos han sido seleccionados para realizar cada uno una tarea o más bien su parodia, pero la singularidad no termina ahí: su labor, que desempeñarán todos los días simultáneamente en el espacio diáfano de una nave industrial, contará con la presencia de un público que concurrirá a verlos trabajar, jaleando, aplaudiendo o abucheando sus procedimientos como en cualquier espectáculo deportivo.

Este viernes se estrena La mano invisible, una película cooperativa.

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