Jesús Silva-Herzog publicó en Letras Libres sobre el libro autobiográfico del maestro Philip Glass:
No hay muchos compositores de música clásica contemporánea de los cuales pudieran hacerse chistes como los que se hacen con Philip Glass.
Toc toc.
¿Quién es?
Philip Glass
Toc toc.
¿Quién es?
Philip Glass
Toc toc.
¿Quién es?
Philip Glass
Toc toc.
¿Quién es?
Philip Glass
Toc toc.
¿Quién es?
Philip Glass
Toc toc.
¿Quién es?
Philip Glass
Toc toc.
¿Quién es?
Philip Glass
El libro saldrá la semana que viene en nuestro país. Dicen que está bien escrito y no es minimalista como su música, esa que le ha convertido en, según para quién, genio o impostor, un copión o «lo más distante de la imitación: invasión imperceptible»: uno de los grandes debates del siglo pasado y lo que llevamos de este. De hecho, desde la civilización griega, desde Shakespeare y Cervantes (y a su vez ellos de sus antecesores), desde Bach, Mozart y Beethoven, desde Velázquez, Rembrandt y Goya… ¿donde ponemos el límite de la reproducción, la influencia o el mimetismo? ¿Qué se escribiría aquí si borrasen todas las huellas de otras personas?