Bárbaros de élite

Fuentes de Andalucía ya sorprende a paso ligero pero, cuando curioseas un poco, invita a detenerse en los detalles, a dejar la prisa en el desvío de entrada por la autovía. Es lo que estaba pensando por la mañana cuando la radio suelta el portazo de la inflación: la electricidad, los carburantes y las hortalizas, tres básicos del día a día, riéndose de la ridícula subida de las pensiones y de la igualmente ridícula propuesta de subida de los salarios propuesta por la patronal.

El mantra empresarial ya es conocido: si todo va sobre (sus) ruedas, hay que moderar los salarios para que la economía siga creciendo; si las cosas van mal dadas, hay que moderar los salarios para que la economía crezca. The winner takes it all, esa doctrina camarote que vale para liberales como Esperanza Aguirre y Aznar y para la que ahora llaman liberal progresista en Ciudadanos, vaya, la pólvora de toda la vida, la diferencia entre los Bárbaros de élite y los Bárbaros de toda la vida de Clash Royale.

En los campos pueden calentarse quemando artículos sobre «el drama de los refugiados», dice Isaac Rosa, y estoy de acuerdo, incluso creo que deberíamos secundar su ejemplo, convertirlo en campaña, que no les jodan más la vida, y hacerlo extensible a los discursos de estos días a -22ºC en Davos, desde las palabras escritas en chino por Xi Xinping hasta las estupideces de Biden, pasando por la señora Mayo y las toneladas de celulosa que acumulan las burocracias de Bruselas, el FMI, el Banco Mundial o todo Sursum corda que se precie en este mundo de tejemanejes con el ser humano.

Lo que no se dice

No sé si es políticamente correcto tener un blog y no utilizarlo como difusor de notas de prensa, megáfono de consignas o aparato de propaganda explícita, teniendo en cuenta que las cosas mediáticas andan escasas de lo que, en tiempos, denominábamos agitpro.

No sé si es políticamente sensato encabezar un post con una foto del «momento de después», justo cuando terminamos una rueda de prensa en la puerta del ayuntamiento de Santiponce para hablar de cómo una alcaldesa agota todas las recomendaciones del Manual de Malas Malísimas Prácticas Políticas, incluyendo la que podríamos denominar «Anexo del Clavo Ardiendo», una especie de último mandamiento que diría más o menos así:

Si todos los medios habidos y por haber no son suficientes para agarrarte al bastón de mando, echa mano de los tránsfugas.

Aquel Clan de la Tortilla que abandonó el marxismo y dijo adieu a Pablo Iglesias (me refiero al fundador del PSOE) se agarró al Príncipe de Maquiavelo y… perdón, me estoy enredando.

Re-encuentros

Lo conocí de leídas cuando era coordinador federal de Medio Ambiente de IU. Un día vino a Dos Hermanas, que fue cuando lo conocí personalmente, y me regaló un libro que acababa de escribir sobre la historia del más de siglo y medio del ferrocarril entre Madrid y Sevilla. Sería a finales de la década pasada, según el depósito legal del libro (que me dedicó).

Volvimos a vernos en 2013, cuando lo fichamos en IU Andalucía para la Dirección General de Movilidad. Luego, los meses que estuve en AVRA, coincidimos algunas veces cuando nos reuníamos en la Consejería de Fomento y Vivienda. Meses más tarde, ya se sabe, Susana Díaz nos echó y de nuevo nos perdimos la pista…

Vínculos

Ni diez días se han consumido del 2017 y ya hay un trabajador que se ha dejado la vida en el tajo. Esta vez no voy a dar cifras, ni a comparar con otras noticias que ocupan portadas. Tampoco voy a establecer analogías entre crisis, recortes y siniestralidad laboral, porque ya sabemos que sueldo, seguridad y salud son lo primero que se elimina de los costes salariales. Y soy consciente, faltaría más, de que guardar un minuto de silencio es apenas un gesto que ni soluciona, ni siquiera llama ya la atención. En la foto, que hice a las 12 del mediodía, están…