Primavera

Recibo un whatsapp de una compañera de Palomares. "Nuestra sede huele a azahar", escribe. No me resisto a publicar la foto. Conozco la sede, muy humilde, como la mayoría de las que nuestra gente mantiene en los pueblos gracias a un esfuerzo que nadie ha sabido calibrar todavía, ni dentro ni fuera de IU. Una calle cerca de una bodega donde probé el mosto la última vez que estuve; una sala con una mesa de reuniones y una cancela que cuesta trabajo cerrar. El frío no ha logrado romper nuestra primavera, es lo que tiene la resiliencia.

Matricúlame en la pública

En este año 2107, un año más miles de familias decidirán en qué centro matriculan a sus hijos e hijas. La red de centros públicos está presente en todos los lugares de nuestra región dando una respuesta educativa de calidad y en condiciones de equidad independientemente del lugar en el que las familias residen.

Los centros educativos públicos, sus infraestructuras y ubicación no responden a la lógica mercantilista de la oferta y la demanda, responden a las finalidades de un Sistema Público de Enseñanza que pretende que todo el alumnado de nuestra Comunidad tenga acceso en condiciones de equidad a una enseñanza de calidad. En este sentido, todos los centros escolares públicos han de responder a los mejores estándares de calidad.

Compromiso tecno-pop

La colección de canciones nuevas que más estoy disfrutando estas semanas (con permiso de The xx) vienen de Austra, un grupo de Canadá. Aquí un par de reseñas de quienes saben escribir de estas cosas.

“‘Future Politics’ es una colección de himnos de baile que busca desarrollar el concepto de que el Apocalipsis no es una fatalidad, sino un producto del ser humano y de sus propias decisiones”.

Una obra ambiciosa de techno-pop de izquierdas, feminista, queer, antisupremacista, libertaria, sensual y, a la vez, extrañamente extrasensorial. “No aceptes nada de lo que te han dicho que es la manera apropiada de vivir. No tenemos por qué tener familia, hijos, trabajos sin sentido. No tenemos por qué definirnos a nosotros mismos, nuestra sexualidad, nuestro género”, insisten.

La generosidad

Lo más emocionante de esta mañana en la concentración del Parlamento ha llegado cuando una mujer se acercó a abrazar a Antonio Maíllo con lágrimas en los ojos. «Llevaba mucho tiempo deseando verte para abrazarte», le dijo. No sé si él, entre el barullo de gente a su alrededor, se dio cuenta. Ella me contó luego que había perdido a su hijo de 30 años por un cáncer de estómago que no pudo atajarse a tiempo.

Bisutería

Sin solución de continuidad, asumido que los fines de semana son para formarse. El domingo en Madrid, jornada relámpago para aprender sobre democracia participativa interna y trasladar a cada rincón de nuestras asambleas la campaña «Que no nos jodan la vida».

El lunes estuvimos con el compañero y amigo Lolo Silva en Mairena del Alcor, en una charla-debate sobre pobreza energética. Creo que Lolo, que es un experto en las causas y sus soluciones, dejó claro que sí se pueden hacer cosas, que los ayuntamientos no se pueden resguardar bajo el paraguas de las leyes estatales, que la Junta de Andalucía no puede mirar para otro lado, que el gobierno de Rajoy (y los anteriores del PSOE) tiene a demasiada gente suya pensando en jubilarse en un consejo de administración de alguna de las compañías eléctricas.

Entre el caos y la belleza

El martes volvimos a coincidir con las trabajadoras (y algunos trabajadores) de los comedores de colegios, hospitales, centros públicos administrativos, etc. Esta vez, la voz de este colectivo se trasladó a la puerta del Parlamento de Andalucía, donde estuvimos María Izquierdo, José Antonio Mesa y un servidor; más tarde bajó Elena Cortés (aprovechando el final de una comisión) y llegó Fran Martínez.

Sólo han pasado un par de días entre la visita de Miguel Ángel Bustamante a Lora del Río y la iniciativa que ha registrado en el Congreso sobre el asunto que lo llevó allí. La reacción del gobierno local ha sido inmediata, enviando notas de prensa diciendo que el que no corre, vuela. Muy del estilo bipartidista, ya sabemos, pero lo importante era provocar esa reacción y, en ese sentido, misión medio cumplida (esperamos acontecimientos).