Salí a buscar el rayo verde

en el horizonte troquelado de Madrid tras una jornada compartiendo reencuentros, historias comunes y nuevos caminos por recorrer. Resultó que cuatro o cinco señoras mayores pasaron por la puerta de La Nave; una preguntó qué sería aquello, otra respondió que una cosa de política y una tercera que todos los políticos son unos chorizos (confirmación del coro al unísono). En el viaje de vuelta, chocolatinas, snacks y galletitas de máquina para cenar, más cabezadas que miradas a los móviles o los libros, cansancio del sábado noche y repaso a las noticias de la prensa digital: en Diario de Sevilla, las veintitrés primeras entradas dedicadas a la semana santa (es verdad que la lluvia) y las ocho siguientes al expresidente del Betis (es cierto que el morbo). On the road terminé Socialismo de medio planeta y es tras ese the end cuando las dos citas del comienzo se clavaron en el centro de la diana, especialmente la segunda.

20240323_101436

Un fenómeno celeste no es tan espectacular.

Las ratas meriendan marihuana

en una comisaría de Nueva Orleans y un enjambre de abejas invaden la pista de tenis de Indian Wells el día en que Antonio Luque repasa vida y milagros de sus compañeras y compañeros de comunión. Lo natural y lo sobrenatural se funden en el panel de votación de la ley de amnistía en el Congreso, ahora la distopía de dos meses en el Senado y luego Puigdemont en maletero del coche o en olor de multinacionales (las multitudes no, el tiempo pondrá cada cosa en su lugar) a deshojar la margarita donde ocupar su escaño. En ocasiones se puede deconstruir la sintaxis y el viernes se entiende igual, en el vagón de metro se anuncia Pablo de Olavide cuando llegamos a Prado de San Sebastián.

20240315_151350

Rendez-nous la lumiére, rendez-nous la beauté.

«Las ideas pueden ser

como los anacardos: al pelarlos, hay que evitar el ácido para poder llegar al fruto». Lo tengo subrayado en la página 101 de Socialismo de medio planeta; también estas dos frases: «En las trincheras de la crisis medioambiental, o se es marxista o se es maltusiano» y «los conservacionistas deben romper sus vínculos con los guardianes del statu quo capitalista -los plutócratas, los charlatanes y los mercenarios- y unirse a quienes pretendemos ser sus sepultureros».

20240305_083943

Waiting on the lightning.

Hay veces en que un huevo

es igual a una castaña y/o los obstáculos son el camino; que, como dice Ismael Sánchez, el mérito es seguir vivo (versión punk de la maravillosa Lo raro es vivir de Martín Gaite). En la radio entrevistan a Jordi Sevilla. Sus reflexiones sobre la partitocracia son interesantes, aunque están contaminadas por el historial político del autor que las conduce. En la película del fin de semana pasado sonó Heaven Knows I’m Miserable Now, pero el joven nostálgico amanece con las lágrimas de Juliette Binoche al escuchar Electricity.

20240224_112514

Losing my religion.