“You don’t need a girlfriend / You need a social worker” (“no necesitas una novia / necesitas un asistente social»).
Si las paredes hablaran de verdad, ¿qué dirían? ¿Qué de tu salón, tu cuarto de baño o tu dormitorio?
Piensa, te sonrojas.
Si hablaran las paredes de una habitación de un hotel para famosos, por ejemplo la número 29 del Hotel Chateau Marmont de Hollywood, decadente y repleto de fantasmas, escondrijo de gente bien venida a menos y antiguas estrellas arruinadas.
Si hablaran las paredes y el piano acompañara, tal vez contarían “qué sorpresa, el amor de mi vida era un juego de luces”.