Marismillas celebra «más de dos décadas conmemorando la creación de nuestra Entidad Local Autónoma. Conmemorando y disfrutando de aquel cambio de pedanía a ELA». Una efeméride que, a pesar del confinamiento en fase de desescalada, es de las más importantes -si no la que más- que valoran sus más de mil quinientos habitantes.
Mucha gente no conoce la diferencia entre ser pedanía y ser entidad local autónoma, pero es bastante… e insuficiente para equipararse formalmente a la consideración de municipios. Cuando se aprobó el decreto de la Junta en 1999, las competencias de la ELA no iban mucho más allá de la concesión de licencias para obras, la recogida de residuos urbanos y otras competencias y servicios en materias de protección civil, seguridad ciudadana y tráfico, ferias y fiestas locales, servicios sociales y actividades culturales y deportivas.
Marismillas, pese a los logros de estos años, sigue dependiendo de Las Cabezas, sobre todo económicamente. Cuando vas allí te das cuenta de cuánto se ha conseguido; de hecho, la sensación es que las marismeñas y los marismeños tienen mejores servicios públicos e infraestructuras que en la mayoría de los pueblos. Sus calles, sus parques, su centro para mayores, sus instalaciones deportivas… y además todo gestionado desde lo público.
Sin duda el esfuerzo se ha traducido en frutos, por eso el mismo empeño que permitió dar aquel salto es el que hoy se mantiene para seguir peleando por esos «otros derechos por conseguir. Entre ellos el de una financiación justa, que no dé lugar a desigualdades por vivir en un sitio u otro, cuidadadanos/as de primera y de segunda en cuanto a derechos se refiere».
Por eso, en su mensaje de felicitación vecinal por parte del ayuntamiento en Facebook, se expresa con nitidez el deseo de «autonomía total, ser un municipio y escapar de las migajas de otros para ser ciudadanos y ciudadanas de pleno derecho».
Mis felicitaciones. Y mucho ánimo en el empeño, como sé y me consta que tienen Castor y su/mi gente. Salud.