
Teresa Panza a su esposo: «La mejor salsa del mundo es la hambre; y como ésta no falta a los pobres, siempre comen con gusto». Sancho Panza a su esposa: «Mira, Teresa, siempre he oído decir a mis mayores que el que no sabe gozar de la ventura cuando le viene, que no se debe quejar si se le pasa». Ambos en el capítulo V de la Segunda Parte. La ilustración original es del pintor Ricardo Balaca.