Joaquín Bravo, candidato de Izquierda Unida a la alcaldía de La Campana.

Hoy se ha ratificado a Joaquín Bravo como nuestro candidato a la alcaldía de La Campana, en una asamblea ciudadana celebrado en la sede que tiene Izquierda Unida en la calle Pablo Picasso de la localidad campanera, al que he tenido la suerte de intervenir junto a mis compañeros Luis Escamilla (responsable comarcal de IU Sevilla) y Francisco Martínez (alcalde de Fuentes de Andalucía). En mi breve intervención, como en otras ocasiones, he resaltado la importancia de ser militante.

Y es que, gracias a su militancia, el PCE supo mantenerse en pie durante el franquismo. Y gracias a sus militantes, Izquierda Unida ha construido gran parte de su historia desde el trabajo en lo municipal. 240 asambleas en toda Andalucía, casi un millar de concejales y concejalas, 16 diputadas y diputados provinciales y 63 alcaldías. Gracias a su militancia, Izquierda Unida cuenta en la provincia de Sevilla con 198 concejales y concejalas de los 219 que obtuvieron las 77 candidaturas que presentamos, como Adelante o como IU.

Aunque somos una organización modesta, es nuestra militancia la que nos permite contar con implantación en el territorio y mantener la representatividad en las elecciones municipales, con independencia de resultados mejores o peores en elecciones andaluzas o generales. Y eso es porque nuestras vecinas y vecinos saben que Izquierda Unida es garantía de bienestar, progreso y honradez, que conocemos los problemas reales de la gente y de los barrios, porque aportamos soluciones, porque vivimos el día a día de nuestros pueblos, porque somos parte del pueblo.

La forma más trágica de pérdida, según Ernst Bloch, «es la pérdida de la capacidad de imaginar que las cosas podrían ser diferentes». Lo he citado hoy en la asamblea para destacar que en Izquierda Unida, efectivamente, pensamos de manera alternativa, queremos transformar la sociedad y alcanzar el socialismo frente al capitalismo. Lo decimos en nuestros documentos: No nos conformamos con promover el bienestar social, sino que aspiramos a la justicia social y la igualdad, a un nuevo sentido común que ponga por delante lo de todos frente a lo de unos pocos, la cooperación frente a la competencia, la solidaridad frente al egoísmo,el Estado frente al mercado, a los de abajo (la clase obrera) frente a los de arriba.

Hay algo también importante, que forma parte de nuestro ADN militante, heredado de nuestra historia política y personal, de Pasionaria y de Julio Anguita, pero también de muchas y muchos militantes en nuestros pueblos y ciudades, como el compañero Antonio Caro (allí presente, como siempre, en primera fila). Somos una organización seria y responsable, que no hace una crítica sin contraponer una propuesta, que huye de la demagogia, del insulto como forma de descalificación del adversario. El ejemplo lo tenemos hoy con Yolanda Díaz o con Inma Nieto, que no necesitan gritar para decir las verdades más grandes.

Hace unos días, en Rivas Vaciamadrid, después de un proceso participativo de 7 meses, se aprobó un programa de gobierno con las líneas estratégicas que defiende IU para sus pueblos y ciudades. Me consta que Joaquín Bravo (como ha demostrado en su intervención) y el resto de compañeras y compañeras tienen ideas y propuestas de sobras para poner en marcha la transformación de La Campana. Allí mismo les he apuntado una, extraída de las memorias del camarada campanero Antonio Caro: la inauguración del Parque de la Memoria en el lugar donde asesinaron a los republicanos tras el golpe del 36.