La tierra habla en Osuna.

Sesión matinal doble en Osuna, primero para celebrar una rueda de prensa con nuestro coordinador (y candidato a la alcaldía) Manuel Martín, sobre las enmiendas que hemos presentado a los presupuestos de la Junta; y después, junto a compañeras y compañeros de nuestra asamblea local, para conocer los trabajos de exhumación de represaliados republicanos que está realizando Osuna Recuerda (primer proyecto de investigación de este tipo que están llevando a cabo las universidades de Sevilla y Pablo de Olavide) en el cementerio ursaonense.

En la visita hemos accedido a la primera fosa donde se han hallado cuerpos asesinados por los fascistas en verano del 36 y, posteriormente, a la sala donde se están individualizando los restos, bastante bien conservados (por el tipo de suelo donde fueron arrojados tras el tiro en la nuca), incluso en algunos casos con pertenencias personales (botones en las ropas, botas de cuero y alpargatas…). A diferencia de otros lugares en Osuna existe muchas referencias documentales y registros que facilitan la búsqueda y el conocimiento de la masacre genocida perpetrada por el franquismo, incluso se ha conseguido contactar con algunos familiares de las víctimas. También se cuenta con la mente prodigiosa de Santi, un vecino de la localidad que lleva años estudiando e investigando la memoria histórica de la represión fascista en el municipio.

En los últimos tiempos he visitado las fosas de Pico Reja, Alcalá de Guadaira, La Puebla de Cazalla y ahora Osuna. He conocido relatos y testimonios de familiares de republicanos y republicanas que dejaron su vida defendiendo la democracia. He asistido a actos, homenajes, charlas y conferencias y he participado y participo en plataformas memorialistas. Tengo la fortuna de contar a mi alrededor con maestros de la causa, como mi vecino José Sánchez, como Juan Morillo, Luis Naranjo o Manolo Velasco. He participado y sigo haciéndolo en movilizaciones a favor de la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas. He aprendido tanto, tanto, como para reconocer mi ignorancia, como para ser consciente de lo mucho recorrido y de lo todavía más que aún queda por recorrer, y de que la gran asignatura pendiente sigue siendo poner en valor el cuarto gran objetivo del memorialismo en España: la garantía de no repetición.

La nueva Ley de Memoria tal vez no da todas las respuestas, pero ayuda como nunca a cumplir expectativas que llevan décadas aguardando a ser resueltas. Como vienen explicando Juan Morillo y Miguel Guerrero en sus charlas por la provincia, ahora es el Estado quién asume un compromiso explícito, publicado en el B.O.E., que antes dependía de vaivenes y voluntades particulares, individuales o colectivas, pero atomizadas y apenas garantizadas legalmente. Las virtudes de la Ley de Memoria son el resultado de un movimiento memorialista que nunca ha abandonado sus objetivos.

Para no repetir aquello que nunca debió suceder es imprescindible educar en valores que destierren el fascismo de la conciencia humana. Que la tierra hable nos obliga a agitar en nombre de quienes ya no pueden hacerlo. Ese es nuestro compromiso, la deuda histórica que nos queda por saldar.

Gracias a mis compañeros y compañeras de Izquierda Unida Osuna y a Osuna Recuerda por compartir conmigo la tarea de dar luz al oscuro pasado.

Coordinador de Izquierda Unida Sevilla.