23F, el golpe fracasó pero sus ideas ocupan demasiados escaños en el Congreso (y en la presidencia de la Comunidad de Madrid). La Razón califica al emérito de «arquitecto de la democracia», una des(facha)tez insoportable que actualiza aquella afirmación de Goya sobre el sueño y los monstruos, que pone muy cuesta arriba el optimismo de la voluntad gramsciano, por mucho que dentro de cien años todos calvos y veintiuno después sin brecha salarial, que para eso tenemos un sistema masculinista con ley sálica y sede en el gobierno de los jueces.
A veces camino tan ensimismado (¿enmimismado?) como se decía de Kafka por las calles oscuras de Praga (él era larguirucho igual que yo, o viceversa). Hoy me ha tenido que llamar varias veces mi amigo Antonio Alcántara para sacarme de mis pensamientos encadenados, entre eso y las lentes empañadas es fácil que pase por tu lado sin verte.
He grabado un vídeo de apenas 20 segundos para una iniciativa colectiva de mi organización local. Ayer culminó definitivamente (en mi caso, compartiendo pantalla y debate con mis compañeros y compañeras de El Viso del Alcor) la ronda por el medio centenar de reuniones celebradas con vistas a la XII Asamblea Federal de Izquierda Unida. Insisto en el excelente trabajo que han realizado quienes me acompañan en la dirección provincial, que no han faltado a ni una y, en no pocas ocasiones, haciendo doblete.
Por la tarde, primer encuentro de direcciones provinciales y andaluzas de Podemos e Izquierda Unida. La hoja de ruta de Unidas Podemos por Andalucía ya está en marcha. Desplegando velas.
PD: «Rascando al fondo, tocando suelo, nos encontramos que las vidas son vulnerables, que es caro protegerlas, pero que es rentable cuando esa protección se subcontrata, al menos económicamente y para algunos. Escarbando lo mínimo se nos revela que la vida no puede depender del trabajo, la medicina del mercado, el techo de los fondos buitre. Que somos vulnerables porque somos humanas, pero también porque el sistema en el que vivimos nos quiere así, frágiles, nos vulnerabiliza. Y todo lo demás es secundario». Echa unos minutos leyendo esta preciosa y necesaria reflexión de Sarah Babiker sobre fotos de Elvira Megías en El Salto.