Hay un ensayo que se titula Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas. Su autora es Melanie Joy y la editorial que lo publica en nuestro país se llama Plaza y Valdés (que no «y Janés»), adonde he acudido para interesarme por una trilogía (con pretensión de tetralogía, según he leído en Nuestra Bandera) sobre la memoria histórica democrática «destinada a garantizar en el sistema educativo el deber de memoria plasmado en el derecho internacional y en los derechos humanos: educar en la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición». Con estos ejemplo, parece evidente: larga vida a quienes caminan por senderos y surcos de labranza cercanos.
En el primer Consejo de Ministros de la nueva temporada ha llamado mucho la atención la retirada de medallas del mérito en el trabajo a un ex banquero y al ex presidente de la patronal, ambos condenados por corrupción. Es importante que estas cosas se señalen para evitar la sensación de impunidad retroactiva.
No obstante, barriendo hacia casa, lo mejor de la reunión del gobierno de hoy es la aprobación de un Real Decreto con subvenciones a municipios en el entorno de Doñana para sufragar proyectos y programas que favorezcan la innovación y el empleo, el emprendimiento, y la diversificación económica en los ámbitos de economía circular, el ciclo del agua, la eficiencia energética, la movilidad sostenible, la renaturalización y la creación y mejora de infraestructuras que permitan el desarrollo sostenible del territorio o que promuevan el desarrollo sostenible del territorio. Tantos conceptos dan sensación de cajón de sastre en el que caben muchas cosas, efectivamente, pero preservar el espacio de Doñana y su entorno exige mucho y diverso, y para mí es importante resaltar que buena parte de este acuerdo del gobierno es fruto de la lucha de IU para mejorar y no sobreexplotar la zona. Por eso, nada más tener el texto del Real Decreto se lo he pasado a mi compañera Libertad (concejala de La Puebla del Río) y a mis compañeros Diego y Juan Antonio, portavoces de nuestra organización en los ayuntamientos de Isla Mayor y Pilas, respectivamente.
Let it be:
