El bulo y la propaganda maliciosa es el cuerpo y alma de la táctica de la extrema derecha. Las pretensiones ultras repugnan a la mayoría, pero se acomodan a estados de ánimo que todos tenemos en algún momento. No se les puede combatir desenmascarándolos. La verdad no sirve para eso. La verdad tiene que ser un componente de cualquier discurso político honesto. Pero solo eso, un componente. La verdad es como la puntualidad: es necesaria pero a partir de ella está todo por hacer.
Enrique Del Teso, en la revista laU
Publicada encrónicas marxianas