Una película y un libro para recordar 2019
Ayer hablé de ‘La gran esfera’ como la colección de canciones que más he escuchado en 2019.
Pues bien: turno para el cine y la literatura.
Agitpop
Ayer hablé de ‘La gran esfera’ como la colección de canciones que más he escuchado en 2019.
Pues bien: turno para el cine y la literatura.
Cuando ves una película y pasan los días y las semanas y no te quitas de la cabeza la historia, los personajes, la música te suena cuando menos te lo esperas y la buscas y te la pones en Spotify… pues eso es lo que me ha pasado con la primera y última obra de Hu Bo. Y entonces ya no tiene remedio.
La profe de piano de mi hijo le contó ayer algo así como que la melodía y el acompañamiento se complementan igual que el solomillo con las patatas. Mi hijo le respondió que a él le gustan más las patatas. Ambos rieron (y creo que ella está de acuerdo).
El título de la canción de Jérôme Minière es más verdad (amenazada) que el sol y la lluvia. Lo he pensado esta mañana al cruzar un paso de cebra, camino de la Diputación, donde hoy se han constituido formalmente los consejos de las sociedades y organismos vinculados a esta institución.
Cada mañana, Maribel ejerce de prostituta en un sendero a las afueras de la ciudad, donde se cruza con Raúl, un campesino que intenta hacer agricultura ecológica.
Iurie es moldavo, durante el día trabaja para Raúl y por la noche se entrena para el campeonato de lucha libre. La anciana María, vecina del campo de Raúl, tiene que dejar su casa para irse a la residencia donde la atiende Rose, una enfermera filipina que acaba de llegar al país.
A las ocho de la tarde hay dos personas en la sala de cine. Se ilumina la pantalla y aparece un paisaje desértico, un saguaro enorme y un galápago atravesando por una esquina. Nunca la Alameda de Sevilla había estado tan cerca de la frontera con Arizona; salvo, tal vez, hace 10 años, cuando tocaron Yo La Tengo en el festival Territorios.