Ni una, ni siquiera por botón de muestra: todas nuestras enmiendas a los presupuestos de Andalucía han sido rechazadas, una tras otra, en el tiempo que se levanta un brazo de palo. Así, por sistema. Susana Díaz no ha necesitado compartir gobierno con Ciudadanos para gobernar con Ciudadanos. Es lo que tiene montar una gestora para entregar la vara a Rajoy y completar el triángulo de amor bizarro con Rivera. Algún día de estos que va a Madrid la confunden con Cristina Cifuentes. Una confusión menor.