Leyendo ‘La formación de la clase obrera en Inglaterra’, obra maestra del maestro E. P. Thomson, encuentro esta maravillosa palabra:
Cualquier suceso dramático, como el terremoto de Lisboa de 1755 daba lugar a expectativas apocalípticas. Ciertamente, existía una inestabilidad milenarista en el corazón del propio metodismo. Wesley era sumamente crédulo acerca de brujas, posesión satánica y bibliomancia (búsqueda de consejo en los textos hallados abriendo la Biblia al azar), a veces expresaba presentimientos referidos a la inminencia del Día del Juicio.