Los datos son demoledores: quienes nos metieron en la crisis son los únicos que salen de ella y, para colmo, lo hacen a costa de quienes no la provocamos. No se puede tener más descaro.
En la provincia de Sevilla hay más de 200.000 personas desempleadas. Casi la mitad (93.555) tienen 45 o más años, un 10% más de las que había en 2007. Para colmo, casi 6 de cada 10 de este sector de edad, con mayor dificultad para incorporarse a un puesto de trabajo, son mujeres. Según publica hoy Diario de Sevilla, basándose en datos oficiales, «Mientras que el paro global registrado en la provincia de Sevilla comenzó a descender en 2013, los desempleados (y más las desempleadas) mayores de 45 años no han dejado de aumentar». Eso, contando con que el 90% de los nuevos contratos son precarios: menos derechos, menor duración y, por consecuencia, con menores posibilidades de obtener luego algún tipo de prestación.
Conclusión: hay que ser muy frívolo/a para hablar de recuperación económica en los púlpitos, las tertulias o las páginas de los periódicos; o lo que es lo mismo: aquí no se sale de la crisis hasta que se recuperen quienes la han sufrido. No mientras esa falsa recuperación haya multiplicado por cuatro las desigualdades. Quien diga lo contrario, miente; o vota a Ciudadanos.