Camiones de limpieza y policía cierran la columna humana de la gran manifestación de ayer en Madrid. Los medios del régimen también barren de sus portadas cualquier referencia a una convocatoria multitudinaria en la que no hubo el más mínimo incidente: la final de la Copa es la excusa, the winner takes it all, como en los viejos tiempos del blanco y negro, la corrida de toros y Santiago Bernabéu.
Pero la Marcha de la Dignidad ayer fue un éxito, tal vez hasta inesperado. Dieciséis horas de autobús y calor sofocante merecieron la pena. Se aprende en el camino, comiendo el bocadillo, compartiendo la cerveza o tomando el café con Clara y Manolo Begines en una nave de Matadero. Supongo que esa necesidad de conocer sirve para permanecer en alerta, erradicar la pereza y no bajar la guardia.
Aquí algunas imágenes de la semana: Foro de Alcaldías y 27M. Un montón de compañeras y compañeros de viaje.