Este lunes tenemos que lamentar una nueva muerte por accidente laboral en Pedrera. Se trata de un hombre de 30 años que trabajaba en la perforación de un pozo. Según nuestro compañero alcalde, Antonio Nogales, es probable que se «haya alcanzado una bolsa de gases tóxicos o aire contaminado» cuando el obrero se hallaba a 30 metros de profundidad. Los bomberos lo rescataron con vida, pero desgraciadamente no logró sobrevivir.
Tengo un amigo que trabaja en prevención de riesgos laborales y siempre me dice que todos los accidentes en el trabajo son evitables si se observan las medidas de prevención, seguridad y, también, de inspección. A eso, o con eso, es indispensable evitar contratos basura, precarios y extremadamente temporales: la falta de experiencia, estadísticamente hablando, es causa de buena parte de los accidentes.
Una desgracia como la de hoy, en la que no sólo se pierde una vida de un ser humano, nos debe comprometer como personas y como sociedad en la urgencia de considerar la seguridad y salud en el trabajo como una prioridad, y la exigencia de su cumplimiento como una obligación para empresas, trabajadores/as, sindicatos, administraciones públicas y medios de comunicación.