Natalicios compartidos. Frases de ‘Un siglo de comunismo en España’.

Collage Memoria Gráfica 23.01.2022

David Lynch y Marcos Ana comparten natalicio. No es señal del destino, supone el mismo azar sagitario que une a Beethoven conmigo: nada. Me gusta pensarlo y decirlo, c’est tout! De nuestro poeta sale una frase para la Introducción de Francisco Erice en Un siglo de comunismo en España, que he empezado a leer y que el propio Erice presentó el 26 de noviembre en Dos Hermanas, con motivo del Centenario del PCE.

«Cometimos errores, pero los cometimos luchando, bastantes, porque luchamos mucho y ni un solo día nos sentamos a la puerta de nuestra tienda para ver pasar el cadáver de nuestros enemigos».

Decidme cómo es un árbol

La Introducción de esta obra coral usa otras referencias interesantes, como la de Mario Tronti cuando dijo que una «ocurrencia política no sabe más que comenzar puerilmente desde cero para terminar descubriendo que no es nada», a diferencia de una «fuerza histórica», que «sabe liberarse del pasado para superarse a sí misma, sabe romper la continuidad para revalorizar una tradición». O la de Antoine Prost sobre lo que deben hacer los historiadores: «transformar en historia la demanda de memoria». Y una última cita más, aspirante sería a encabezar este blog: «Puedo prometer ser sincero, pero no ser imparcial» (Goethe).

Tambien es interesante para el momento actual de cogobierno de Unidas Podemos (que cuenta con un ministro y una ministra militantes del PCE) la reflexión de Francisco Erice respecto de una organización centenaria que ha debido «entenderse en la tensión permanente y la dialéctica constante entre el viejo sueño prometeico de asaltar los cielos y bajar el fuego sagrado de los dioses para entregarlo a los hombres, por un lado, y, por otro, el permanente imperativo de actuar en términos prácticos e inmediatos sobre la realidad de los trabajadores y los sectores populares; es decir, de alimentar el horizonte de una sociedad futura igualitaria propio de esta tradición y, a la vez, luchar en lo cotidiano (…) por ‘aquellos a los que les ha tocado perder'».