La asamblea local de IU Peñaflor renueva su dirección política.

Ana Pérez y Marinés Cano son, respectivamente, las nuevas coordinadora y responsable de organización de IU Peñaflor, a cuya asamblea he asistido este viernes con la compañera María Izquierdo en representación de la dirección provincial de Izquierda Unida.

En mi intervención he recordado el texto de José Mújica, ex presidente de Uruguay, dedicado a las militancias:

«¿Qué sería de este mundo sin militantes?, ¿Cómo sería la condición humana si no hubiera militantes? No porque los militantes sean perfectos, porque tengan siempre la razón, porque sean superhombres y no se equivoquen… No, no es eso. Es que los militantes no vienen a buscar la suya, vienen a dejar el alma por un puñado de sueños. Porque, al fin y al cabo, el progreso de la condición humana requiere, inapelablemente, que exista gente que se sienta en el fondo feliz en gastar su vida al servicio del progreso humano. Porque ser militante no es cargar con una cruz de sacrificio, es vivir la gloria interior de luchar por la libertad en el sentido trascendente”.

Uno de los mayores riesgos de las organizaciones políticas es su excesiva institucionalización. Los grandes partidos, con muchas alcaldías, diputadas y diputados, han acabado convirtiéndose en maquinarias electorales y asambleas sin vida que solo activan a su militancia cuando toca hacer campaña. Y los partidos sin apenas militantes ni implantación en los barrios de las ciudades o en los pueblos, acaban desapareciendo cuando se vienen abajo en las elecciones, caso de UPyD o, previsiblemente, Ciudadanos. 

Nuestra organización, que es modesta pero tiene tradición militante desde hace décadas, ha permanecido en pie a pesar de haber sufrido travesías en el desierto, incluso, en el franquismo, manteniendo activo el Partido Comunista durante 40 años de represión y exilio. 

Mujeres de La Vega al poder.

Y ahora, más recientemente, nos tocó hacer otra travesía más, evidentemente menos cruenta, tras la explosión del 15M y de los nuevos partidos que surgieron al calor de la crisis del 2007. Hoy en día, IU permanece y crece porque tenemos implantación en el territorio y porque nuestra gran fuerza, el municipalismo, tiene todo que ver con lo que dijo Pepe Mújica: existe gente que se siente en el fondo feliz en gastar su vida al servicio del progreso humano.

Por eso, la renovación de la asamblea local de hoy en Peñaflor es una magnífica noticia para Izquierda Unida y para quienes creemos que las organizaciones políticas tienen que tener militantes para el día a día y no solo para hacer campañas electorales.

Para terminar, mi agradecimiento particular a Juan Benjumea, por todo lo que ha hecho desde hace años por esta organización, por haberla mantenido en pie cuando las cosas vinieron mal dadas. Y también, cómo no, al compañero Pepe, alcalde y militante, porque esa es otra de nuestras señas de identidad como organización política: un alcalde, una alcaldesa, no abandona nunca al pueblo en su día a día, sabe estar en las instituciones y en las movilizaciones.

Coordinador de Izquierda Unida Sevilla.