Inflación de precios y deflación de dignidad empresarial.

El valor de las cosas se mide por su precio y el valor de las personas se mide por su dignidad. Mercadona obtuvo unos beneficios de 718 millones de euros en 2022, un 5% más, con una facturación de 31.041 millones (+11%), pero el jefe Roig asegura, sin complejos, que a pesar de haber subido una burrada los precios, «hay que mantener la cadena de producción”, que son los “empresarios honrados quienes generamos riqueza en el país” y que la idea de topar los precios es un ‘brindis al sol’. Argumentos tan rampantes como estos ponen en evidencia que la dignidad empresarial está en franca deflación.

La idea busca una realidad y la realidad busca una idea, que diría Hegel. Al empresario del estadio de La Cerámica habría que preguntarle cómo generaría riqueza sin trabajadores y trabajadoras. De sus afirmaciones se deduce que no le importa cometer un penalti al artículo 12 de la Ley de Ordenación del Comercio Minorista, que dice: “El Gobierno, previa audiencia de los sectores afectados, podrá fijar los precios o los márgenes de comercialización de determinados productos, así como someter sus modificaciones a control o previa autorización administrativa, en los casos”, por ejemplo, de “productos de primera necesidad”.

Coordinador de Izquierda Unida Sevilla.