![](https://i2.wp.com/manololay.com/wp-content/uploads/2020/05/IMG_20200517_144652.jpg?resize=700%2C373)
Me llevo de ti un puñadito de recuerdos, anécdotas y conversaciones, no muchas, pero imborrables. Me quedo con tus libros, tus ideas y tu compromiso. Sobre todo, guardo tu ejemplo, lo imprescindible, lo que vive y permanece. Corazón tan rojo. Hasta siempre, camarada.