Hasta siempre, Amparo. Mediodía bajo el cielo protector. Un café en Rose’s. Bergman.

El año 22 ha echado a andar bien torcido. Enciendes el teléfono móvil con la intención de buscar la hora de electricidad más barata y lo primero que te encuentras en pantalla es el fallecimiento de la compañera Amparo, concejala de Córdoba. Entonces lo cotidiano se convierte en chatarra, escoria que no merece un pensamiento mínimo; y vuelves a lo que leíste anoche, sabes que en verano volverá el anticiclón de las Azores pero no se adivina qué tiempo hará en tres semanas.

Salgo a mediodía a devolver un regalo roto. En el trayecto de ida y vuelta suena El cielo protector en el interior del coche. El piano, el sol, las calles apenas transitadas, dan ganas de decirle al capitán del barco que ice la bandera amarilla y siga río arriba y abajo toda la vida. (Se me reconoce en estas reflexiones automovilísticas porque cuando salgo del coche me dejo las llaves dentro).

Después de escribir sobre las macrogranjas, café con Paqui López y Manuel & Martín Tamajón (mientras mi hijo se va de cumpleaños con amigos). Guest Star: José Manuel a.k.a. Adameth. Empieza a darse un aire de tradición ir al Rose’s de la Avenida de España, tarde de sábado o domingo, echarnos una tertulia mientras vemos por la cristalera (o desde una mesita en la misma acera, ahora con el amor en los tiempos del covid en modo efervescente) a la policía local dispersando los coches en doble fila. El café es la excusa, porque voy merendado desde casa, incluyendo una crema de cacao para untar totalmente natural, cortesía de la vecina del 5º.

Fanny y Alexander. Durante estos días de mediovacaciones he estado viendo películas de Ingmar Bergman. Mañana terminaré la maratón ultimando los capítulos de la última gran obra de cine y repasaré por aquí lo disfrutado, amado y sufrido.

Banda Sonora Original del día: Ryuichi Sakamoto, Playing the piano 12122020.