«Tanto sabían del virus y tan nocivas les parecen todas las decisiones del Gobierno que ellos tienen la vacuna contra todo: el luto y la corbata negra», escribe Esther Palomera. Lo estoy leyendo mientras mi vector de transmisión asintomático e incontrolable ensaya una pieza del ruso Pavel Zakharov titulada ‘Cinematógrafo’. La música y la crónica de la sesión de control al Gobierno en el Congreso van casi de la mano, aunque, al menos para mí, hasta el sarcasmo se ha convertido en punto final.
El lunes fue el Día del Beso. Vi algunos comentarios de amigas y amigos en las redes sociales: referencias a Klimt, a Marilyn, incluso a los labios de Robert Smith en ‘Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me’… Se me ocurrió que mi mejor ejemplo sería el beso, no narrado por García Márquez, de Fermina Daza a Florentino Ariza (no al revés). Pero hete aquí que: uno, estoy en un grupo de whatsapp que haría las delicias de mi querido comunicólogo Francisco Sierra, o tal vez le haría renunciar a su cátedra, según se mire; y dos: hace unos días leí una entrevista a Jorge Martínez ‘Ilegales’, autor de letras muy apropiadas para estos tiempos de cólera. Conclusión: Yo siempre añorando a Florentino Ariza cuando lo más pragmático sería militar en modo Jorge Martínez.
Poco antes de comer nos pasan de IU Federal algunos datos relevantes de la encuesta del CIS (aquí unos sencillos gráficos, en Electomanía). No tanto sobre la subida o bajada del voto de cada formación política como la opinión ciudadana sobre las actuaciones frente a la pandemia. Las personas encuestadas están divididas en dos mitades casi iguales a la hora de valorar la confianza en las medidas que está tomando el Gobierno en la lucha contra el COVID-19; teniendo en cuenta que la suma PSOE-UP debe representar, en términos electorales absolutos, un tercio o menos de la población mayor de 18 años, ese fifty-fifty me parece casi un milagro. Las otras cifras que llaman la atención son estas: un 38% cree que «hay que tomar medidas más estrictas para evitar que se salga a la calle» y casi el 60% considera que «se está haciendo bastante»; prácticamente nadie duda u opina otra cosa.
La otra obra de Zakharov se llama ‘El sueño de los niños’. Una encuesta de la Universidad de Granada dice que el profesorado nos es partidario del aprobado general. La valoración de la tercera evaluación parece que está ya consensuada y el cierre del curso más o menos. Mi hijo lleva un mes sin pisar la calle. Más que oírlo tocando el piano, me gustaría grabar su voz de soprano infantil, esa que cambiará en pocos años y no volverá a ser la misma. Me pregunto si habrán cambiado sus sueños durante el confinamiento.