El singular plural

Cuidarnos más: el concepto. Hace semanas, camino del tanatorio de El Viso, encontré la respuesta que llevaba meses buscando. Como en un examen tipo test, di con la frase de T. S. Eliot: “El mayor pecado es hacer lo correcto por la razón equivocada”. Unos días más tarde dediqué esta cita a César Hermosín y su gente de Mairena del Alcor. Voy a cuidarnos más, quise decir; suena pretencioso, extraña el juego singular plural, pero nunca desestimar una señal, las señales son hitos que trazan caminos, ayudan a ordenar tu agenda, son la tecla del F1 que aporta luz a la intuición.

“Tengo mi ego. Pero soy un tío que sé lo que soy y lo que no”.

Acción en la evasión

Una maravillosa definición de cultura en el cuaderno 11 de Gramsci: “un complejo de actos intelectuales y de éstos (como su producto y consecuencia) un cierto complejo de pasiones y sentimientos imperiosos, esto es, que tengan la fuerza de inducir a la acción cueste lo que cueste”. (el descubrimiento y la uña pintada de rojo son de Clara Ramas).

Oí silbar a alguien

Hay poca gente en el parque, se puede patinar y elegir sol/sombra para sentarte en la terraza del bar; el aparcamiento del Arenal está vacío de domingo cotidiano y la confitería San Rafael tiene echado el cerrojo.

La instantánea del viernes santo en esta chincheta del mundo huye del bullicio que se le podría presuponer. Abundando: ninguna llamada en el móvil, cuscús para merendar.