No sé si

el arte es imprescindible para que la gente reaccione contra el creciente espectro del fascismo, como dice Laetitia Sadier; o si la tecnología dinamita las estructuras de poder y eso hace de ella un poderoso agente liberador, como dice Laura Spiegel. No suenan mal, pero apuntan a spoiler de una esperanza intelectual. Se cumplieron ya seis años de aquella huelga general feminista en la que cinco-coma-tres millones de trabajadoras españolas se echaron a la calle y la más multitudinaria manifestación de la última década colapsó media Sevilla y muchas ciudades en todo el país. Algo hizo crack ese día, como el lejano ocho de marzo de mil novecientos diecisiete que encendió la mecha de la revolución soviética; pero no: tras el colapso sobrevino el temblor y el vértigo, se alejó el horizonte, nos engañaron con la primavera, no soy neutral y yo eso lo llevo mal fatal.

20240308_151248

The walls are falling down, cultures are communing.

Sumando en Marismillas (y el ladrón de fresas).

De regreso a Marismillas, esta vez en campaña para las elecciones generales (obviedad). Aquí me pasa como en Pedrera: me convierto en su embajador antes y después de ir, a todo el mundo se lo cuento. (Lo mejor de todo es que no son la excepción). En Marismillas están las mejores puestas de sol del Bajo Guadalquivir, dicho por su alcalde, incluso cuando arde la calle al sol de poniente. En las reuniones, actos y asambleas, de IU o ciudadanas, sean de lo que sean y a la hora que sean, hay legión de mujeres y presencia testimonial de hombres. Y lo más: nadie tiene prisa (o no parece tenerla, que yo sé lo que me digo).

Collage RR.SS (1)

And resentment rides high but emotions won't grow. Viñeta de Malagón para el artículo "El IPCC considera que el decrecimiento es clave para mitigar el cambio climático", de Juan Bordera y Fernando Prieto (Contexto y Acción, 7/08/2021).Imagen de Frantisek Kobliha en el tuit de Nicolás G. Varela "La dictadura perfecta tendría apariencia de una democracia" -escribe Huxley- 'Sería esencialmente un sistema de esclavitud en el que, a través del consumo y el entretenimiento, los esclavos amarían sus servidumbres". Lo que diría Ian Curtis al ver esta placa en la puerta de un bufete especializado en divorcios. 'Pesadilla', grafiti de la…

Las contradicciones del consuelo

31 mujeres en lo que va de año. Arden los bosques en Turquía, Italia, Grecia, Bosnia y deberían arder las calles de España por los asesinatos machistas, el último en un lugar muy querido de Sevilla. La comparación tal vez sea improcedente e innecesaria, pero he visto los tuits de Moreno Bonilla y de Juan Marín y he pensado: formularios: nadie puede negar lo políticamente correcto: pero recortes en políticas contra la violencia machista: pero socios fascistas: no digo que no se les tuerza el gesto al enterarse de la noticia, pero todo lo demás es mentira: un tuit.