Cielo

«Los viernes solíamos acudir a un club gay llamado Heaven que estaba debajo de los lóbregos, fríos y húmedos arcos de Charing Cross Road, para departir con los encantadores chicos de ojos desorbitados, abandonarnos al pulso y a la adrenalina del ritmo, el palpitar de las vibraciones y el dulce hormigueo del abandono». (Brett Anderson, ‘Mañanas negras como el carbón’).

El pabellón de los sueños

Never let me down again.

Mensaje de WhatsApp del maestro Juan Morillo: «Las luchas de las trabajadoras y trabajadores del Cerro del Águila trajeron al barrio los colegios, la urbanización de las calles, el centro de salud…y alejaron la contaminación del «guano», de las aguas sucias, las calles embarradas…En este empeño quedaron algunas vidas, vecinos atropellados y asesinados por balas represoras. El miércoles día 13 a las 17 horas, el ayuntamiento va a marcar con una placa el homenaje y recuerdo merecido. La Junta de Andalucía tiene el mandato en el BOJA desde enero de 2019 y aún no ha dicho ni pío. Debemos estar allí para recordarles y señalar que quedan necesidades vecinales y promesas incumplidas que satisfacer, recordamos la Ciudad de las Artes y la Cultura en las naves de Hytasa y el Plan Integral de Barrios. Te esperamos».

Day in Day out

No soy fan de Antonio Maestre porque se pasa de frenada con frecuencia, pero lo veo incontinente antes que contingente y le reconozco su ingenio en el uso de la argumentación popular: «Los tontos de la bandera tienen una función definida y repetitiva: restregártela por la cara y cuando les apartas la mano aludiendo a tu espacio personal acusarte de antiespañol». Sus columnas y tuits son (a veces) nutrientes para el desayuno.

Todo fluirá

Everything Will Flow.

La ventaja de no saber quién narices es Leiva (lo de narices va con segundas) y la pena por enterarte demasiado tarde de que el guitarrista de Dogo y los Mercenarios era hermano de mi querido Luis Pizarro. En Radio Aljarafe los escuché tanto… mis condolencias, Luispiz. La tristeza al pensar que un alcalde tan volcado en su pueblo como nuestro Antonio Martín Melero, de La Puebla de Cazalla, estará sufriendo estos días pensando en las consecuencias que puede aparejar la actitud de un puñado de irresponsables.