El privilegio de estar bien acompañado.
Pertenezco a ese ramalazo generacional
que, como Antonio Luque, observamos con cariño las viejas fotos de la primera comunión, pero decidimos que nuestros hijos crecerían moritos. Las mías (mis fotos), una en color de Estudio Alba y otra cutre en blanco y negro rotísimos, con tres amigos del alma, en medio del albero donde se cortaban las avenidas Reyes Católicos y Los Pirralos, entonces Cardenal Cisneros. Gracias a los abuelos comunistas, el asfaltado, las aceras y el agua potable llegaron años más tarde a esos barrios humildes de Dos Hermanas. Hoy sería un troleo peatonal marcarse un selfie en ese mismo cruce.
Etiqueto esta semana
con la canción Tes desirs font desordre, de Cali y Dominique A, una suerte de Insurrección dulce, banda sonora de un primer lunes de abril con María Cortijo ilustrando Estampa Popular Sur a nuestra cuadrilla comunista, resolviendo el enigma del retrato a lápiz que su padre nos dedicó hace décadas.
I’ve changed my routine now I’m clean.