Notas al margen
He encontrado una emisora ateniense dedicada a la música barroca que me está acompañando mientras leo el Quijote; la puedes escuchar en Radio Garden y también en la web de Audiophile.
Agitpop
He encontrado una emisora ateniense dedicada a la música barroca que me está acompañando mientras leo el Quijote; la puedes escuchar en Radio Garden y también en la web de Audiophile.
Primero. No es mi intención reabrir debates ni heridas, ni del pasado más inmediato ni de otros más lejanos. Tampoco señalar con el dedo a nadie: ni reproches, ni expiación, ni golpes de pecho. Lo sucedido en Adelante Andalucía es una mala noticia para la izquierda y una buena noticia para la derecha; pero, sobre todo, es una mala noticia para quienes creen (creemos) que este mundo, este país y nuestra tierra andaluza necesita una profunda transformación ética, social y medioambiental, y una buena nueva para esa clase que lucha por sus eternos privilegios a costa de la inmensa mayoría, de arrasar con el planeta y de consolidar el egoísmo frente a las generaciones futuras.
He decidido evitar las grasas, el azúcar, la sal, la cafeína y el alcohol, que dañan mis arterias; cuidarme mejor, consumir frutas, verde, alimentos integrales, con fibra. Agosto es buen mes para ese reciclaje, aunque ya lo llevo empezado desde finales de julio. El siguiente paso será el ejercicio físico (ligero), verdadero plan aire para los pulmones y nivelador del corazón. Sin ánimo de progresividad, sin integrismos, basta con una cierta rutina, sencilla, natural, que no me lleve a rebobinar en en septiembre.
El inicio lluvioso de la mañana no se ha extendido hasta la hora en que hemos participado en el homenaje a Blas Infante, organizado por la fundación que lleva su nombre. Como cada año, el evento se ha celebrado en el lugar donde fue fusilado por el fascismo junto al diputado socialista Manuel Barrios, Emilio Barbero (concejal de Izquierda Republicana en Sevilla), el ex alcalde de la ciudad y diputado de Unión Republicana, José González Fernández de Labandera y el masón Fermín de Zayas.
En agosto se pueden leer cien páginas de un libro de setecientas, haciendo anotaciones, reflexionando sobre algunos planteamientos de sus personajes o del narrador, buscando en internet las ubicaciones en donde transcurre la historia y recabando información sobre los acontecimientos de la vida real que se citan o forman parte del escenario de la trama.