MANOLO LAY

Aquí tienes un repaso del trabajo de nuestra gente en la provincia de Sevilla desde el lunes para acá: un recorrido por Castilblanco, Los Corrales, Lora del Río, Alcalá del Río, Los Palacios, Gelves, Alcalá de Guadaíra, Gerena, Dos Hermanas, Fuentes de Andalucía, Villanueva del Río y Minas, Santiponce, Benacazón… además de los encuentros comarcales, las movilizaciones en San Telmo y la Plaza de la Encarnación. Evidentemente, esto no es más que una selección personal (extraída de mi propio diario de trabajo) sin otra pretensión que dar a conocer lo que se podría denominar ‘esfuerzo de lo cotidiano’, es decir, una de las mayores fortalezas de Izquierda Unida: el municipalismo.

Un año más, pero diferente: el mismo compromiso, la misma causa, idéntica motivación, pero sin niñas y niños saharauis impregnando el recorrido de futuro, garantía de relevo en la lucha por los derechos de un pueblo abandonado conscientemente por los diseñadores de la geopolítica. Sin olvidar que, también, es un año más de vejaciones, ataques frontales a los derechos humanos y miradas para otro lado. 

¿Quién publica una noticia que afecta a 700 personas que viven en una pedanía? ¿A quién le interesa la subida del IBI en más del 40% a un municipio de menos de 5.000 habitantes? ¿Le importa a alguien el motivo por el que un grupo político de la oposición en un pequeño pueblo de la sierra no asiste a un pleno municipal? 

Este jueves por la tarde he asistido a la concentración convocada por diversos colectivos sociales, sindicales y políticos de Alcalá de Guadaíra que, bajo el lema ‘Para que nadie se quede atrás’ han reunido a un centenar de personas ante las puertas del ayuntamiento. Allí, con Javi Pino, hemos acompañado a nuestra portavoz municipal, Nadia Ríos, y a los compañeros de grupo Rubén Ballesteros y Miguel Durán.