Esta mañana hemos apoyado a las 91 familias ecijanas de las viviendas sociales de Estatuto de Autonomía, que se han concentrado a las puertas del Palacio de San Telmo (coincidiendo con la reunión del consejo de gobierno andaluz) para exigir que se recuperen para lo público unas viviendas recientemente adquiridas por un fondo buitre (tras la quiebra de la empresa que las edificó), ejerciendo la Junta su derecho de retracto que permita mantener el objetivo de protección social para el que fueron promovidas y construidas.
Dicho de otra manera: la Junta de Andalucía promueve viviendas públicas, las familias adjudicatarias las pagan, la empresa privada que las construye quiebra, el gobierno andaluz mira para otro lado… y un fondo buitre se las queda en subasta. Lo que era patrimonio público y un derecho humano y constitucional pasa a negocio especulativo en manos privadas.
Un fondo buitre hace honor a su apellido. El gobierno andaluz, en este tema y en muchos otros, también es buitre. Será que los buitres nunca vuelan solos.