Este viernes por la tarde he asistido con María Izquierdo, Niña Gordillo y Toni Valero a la asamblea abierta que ha votado (y ratificado por unanimidad) la candidatura de Francisco Martínez a la alcaldía de Fuentes de Andalucía (en este caso, a revalidar un mandato que, en su caso, lleva con mayoría absoluta desde hace 12 años). Previamente, además, la compañera Manuela Pruna hizo un resumen del ingente trabajo realizado por el equipo de gobierno municipal durante el mandato que termina el próximo 28 de mayo.
Aquí te dejo el breve texto de mi intervención ante los/as asistentes a la asamblea.
En los últimos tiempos, Alberto Garzón suele decir que no solo nos jugamos las próximas elecciones, sino las próximas generaciones. Algo similar dice a menudo Yolanda Díaz cuando habla de que SUMAR es un proyecto de país para los próximos 15 años.
Ciertamente, lo que nos viene por delante, de aquí a las elecciones europeas del año que viene, es un momento histórico en el que la ciudadanía tendrá que elegir entre democracia y esa especie de algoritmo social predictivo que se parece a aquello que dijo en una ocasión Aldous Huxley (autor de ‘Un mundo feliz’):
«La dictadura perfecta tendrá la apariencia de democracia, una prisión sin muros en la que los prisioneros nunca soñarán con huir. Un sistema de esclavitud donde, gracias al consumo y la diversión, los esclavos amarán su esclavitud».
En las elecciones generales de finales de este año, el pueblo español tendrá que decidir si el primer gobierno de coalición de izquierdas de la historia reciente tendrá continuidad o, por el contrario, se volverá a retroceder a los tiempos de Aznar, a las recetas de privatización de lo público, a ignorar que nuestro medio ambiente va a condicionar el desarrollo de la vida tal y como hoy la entendemos y a derribar los derechos de la clase trabajadora que hemos recuperado gracias al ministerio de Trabajo que dirige la compañera Yolanda.
Antes de eso, tenemos las elecciones municipales el 28 de mayo. Se van a tomar como un termómetro que puede anticipar lo que sucederá en las generales. Por eso no podemos cometer errores. Sobre todo, el gran error que no podemos cometer es la fragmentación de la izquierda alternativa.
Si la apuesta por SUMAR tiene como objetivo no solo revalidar el gobierno de coalición, sino, además, incrementar nuestra presencia en el Congreso y en el Consejo de Ministras y Ministros, la apuesta por la unidad de la izquierda en las elecciones municipales tiene como objetivo que la derecha extrema de Feijoo y la extrema derecha de Vox no entren a saco en los ayuntamientos y en las políticas más cercanas al día a día de los pueblos.
En la provincia de Sevilla, si todo va como hasta ahora, es bastante probable que el 100% de las candidaturas de la izquierda alternativa vaya unida, en coalición. Si lo conseguimos, tendremos más del 80% de los pueblos y ciudades con candidatas y candidatos de IU, Podemos, Iniciativa del Pueblo Andaluz, Verdes Equo y Alianza Verde, además de candidaturas locales como Progreso Andaluz en Brenes o, caso de Fuentes de Andalucía, con NIVA.
Si lo conseguimos, no solo seremos punta de lanza en la construcción de un bloque de izquierdas, sino que estaremos apostando, como provincia con más presencia institucional de todo el país, por SUMAR.
Este es el objetivo que estamos apunto de conseguir. Hoy en día somos la segunda fuerza política más potente de la provincia, con 219 concejalías y alcaldías, 5 diputados y diputadas. Es seguro que en las próximas elecciones municipales vamos a mejorar estos resultados y probablemente consigamos acceder al gobierno de la Diputación de Sevilla, tan importante para municipios como este.
Aquí, con Francisco y su gobierno local, vamos a revalidar la mayoría absoluta gracias al trabajo que habéis realizado en los últimos años, y todo esto no es porque seamos los mejores, sino porque, a diferencia de otras organizaciones políticas, nuestra militancia no tiene bastante con plantear reivindicaciones y ofrecer soluciones a los problemas, porque lo que nos une es la aspiración colectiva a cambiar la vida. De nuestros pueblos, de nuestro país, de las próximas generaciones y de nuestro planeta.
