Creo no equivocarme al afirmar que los convocantes de la manifestación en Lebrija contra los recortes sanitarios de la Junta deben estar contentos con la respuesta que ha dado el pueblo en las calles durante este sábado luminoso y primaveral. Nuestro coordinador local, Gonzalo Busto, y el resto de compañeras y compañeros de la asamblea de IU Lebrija, desde luego, deben sentirse bien con la capacidad de convocatoria que han demostrado, no solo de sus vecinas y vecinos, sino de militantes y simpatizantes de otros municipios de la comarca, incluyendo nuestros alcaldes Juanma Valle y Castor Mejías, representantes políticos e institucionales de El Cuervo, Las Cabezas, Marismillas, Los Palacios y Dos Hermanas, además de Paqui López, Luis Escamilla y un servidor en representación de la dirección provincial de IU Sevilla.
Las reivindicaciones a la Consejería de Salud estaban en la pancarta bien claras: retomar las consultas presenciales en el centro de salud, citas médicas en 48-72 horas y consultas de 10 minutos mínimo, que exista un área de salud mental y servicio de urgencias de pediatría 24 horas (y completar la mermada plantilla de pediatras). Si nos fijamos bien, algunas de estas demandas no están pidiendo nada que no fuese realidad hace poco tiempo: hasta ese punto hemos llegado, a pedir lo arrebatado poco a poco, utilizando el método de la rana dentro de la olla a fuego lento. Eso, y la incapacidad para gestionar hasta los nombramientos en sus estructuras directivas.