En La Luisiana

On the Road.

Cuando le comenté esta mañana a mi hijo que iba a visitar el pueblo donde nací, me respondió «Entonces, te traerá recuerdos». Lo cierto es que no, le respondí, porque con apenas dos años ya estaba viviendo en Dos Hermanas.

Sin embargo, la memoria intenta reconstruir la verdad y los recuerdos son muy traviesos cuando hay fotografías de por medio. Nada más llegar a La Luisiana, entrando desde Sevilla, vi El Volante (donde se celebró mi bautizo), a unos cuantos metros más adentro, a la derecha, de donde nací (ahora Parque de Féilx Rodríguez de la Fuente, entonces a saber).

Y en la Plaza Pablo de Olavide, lugar del acto de campaña de Unidas Podemos, me he visto ante la iglesia donde fui retratado con mi madre un 4 de abril de 1968 (la letra inconfundible de mi padre en el reverso), yo apenas un palmo de altura y ella elegantemente vestida para la misa.

Cincuenta años más tarde, ninguno de los tres lugares se parecen a los de las fotos, y evidentemente ningún recuerdo guardo de aquello; pero hoy, y cada vez que he visitado La Luisiana, he tenido la sensación de haber vivido en algún momento las escenas en blanco y negro, ya color sepia, que inmortalizaron una parte de mi existencia más temprana.

Gracias y enhorabuena a la compañera Laura Gómez y a toda nuestra gente de La Luisiana por el buen acto celebrado en la Casa de la Cultura.