Según una hoja informativa difundida por la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Lebrija, el centro de salud cuenta con una dotación de 6,5 médicos/as diariamente, cuando la plantilla debería ser de 15 (según parámetros oficiales, para una población de 28.000 habitantes). Añadido a ese tijeretazo, la dirección de Valme decidió hace un par de semanas que ese mismo centro de salud asumiera las urgencias del Hospital de Lebrija entre las 8 de la mañana y las 8 de la tarde; las otras 12 horas se atenderían en el hospital por otro/a médico/a del centro de salud (una ilegalidad: un/a médico/a de atención primaria solo puede atender urgencias de atención primaria). Entre lo uno y lo otro, acumulado en el tiempo y cada vez peor, se explica el hito histórico movilizador de este sábado, en el que miles de lebrijanas y lebrijanos han recorrido las calles, desde el centro de salud hasta el hospital, para exigir a Moreno Bonilla y su gobierno que devuelvan la dignidad a la sanidad pública y se dejen de trampantojos (llamar «reorganización de las urgencias» a lo que son «más recortes puros y duros»).