Con Equo Sevilla y en Marchena con trabajadores/as de Procavi

Empezamos la semana reuniéndonos con compañeras y compañeros de Equo Sevilla, a quienes conocemos bien, con quienes compartimos la ilusionante campaña de Unidos Podemos (la alegría de aquellos actos de efervescencia colectiva fue la mejor resultante, con independencia del número final de diputados/as obtenido).

En la cita de esta mañana nos hemos visto con María del Mar Oliver (responsable de feminismos y LGTBI), Cristina Cabrera (Comunicación), Menty Andrés (responsable de Extensión) y Felipe Mínguez (Organización). Personas con las que en su día he compartido cartel electoral, pero sobre todo, caminos comunes en las reivindicaciones, manifestaciones y también charlas alrededor de un café o cerveza. Por eso, lo primero que he querido transmitirles es, con toda naturalidad, que Equo en Sevilla es parte de un proyecto común para una sociedad distinta.

Como María del Mar me ha comentado expresamente en el encuentro de esta mañana, Equo tiene un modelo alternativo global al capitalismo desde todos los puntos de vista, es decir, no es una organización que añade el verde a la política.

Dicho de otra manera, así a cascoporro: sin una apuesta de futuro donde el ecologismo político sea consustancial y transversal a cada acción, decisión o proyecto (como ocurre con el feminismo, por poner sólo un ejemplo), esa apuesta sencillamente no tendrá futuro. Si la Izquierda, además de mirar hacia el pasado y el presente, no dedica un espacio privilegiado de su faena política en su mirada hacia el futuro, estaremos cometiendo el mayor de los errores posibles, porque, como ya se ha anunciado en muchos foros internacionales (recomiendo el Manifiesto Última Llamada), nos encontramos por primera vez en la Historia ante un cambio de ciclo, que se viene llamando Antropoceno, donde el mundo se encamina inexorablemente hacia una vía sin retorno posible.

Por la tarde, en Marchena, donde días pasados conocimos la terrible noticia del accidente sufrido por un trabajador de Procavi.  La última vez que estuve en este municipio fue a cuentas de las duras condiciones laborales de esta empresa productora de carne de pavo, y no sólo laborales.

Después de conocer y charlar un rato con los familiares del trabajador, la representante sindical de CC.OO. ha comunicado a los medios la convocatoria de huelga para los días 4, 5 y 6 de junio en una fábrica donde sólo hay 300 empleados/as de plantilla, frente a 1800 de subcontratas, sometidos/as a una «cadena de velocidad» endemoniada a cambio de un sueldo inferior, sin convenio, en una producción donde no se cumplen los horarios o te pueden llamar a cualquier hora para ir «de pulmón».

El estrés, como causa de accidentes provocados por el exceso de carga de trabajo, se está convirtiendo en una de la más terribles causas y consecuencias de muertes y bajas médicas, un cóctel donde la precariedad es el peor de los potenciadores posibles.

En la rueda de prensa hemos reconocido esa realidad de un sector explotado por la necesidad, relatos ya recurrentes de personas en distintos sectores de la economía que sufren las mismas consecuencias, en una cadena de producción como PROCAVI, en un contact center como Konecta o limpiando habitaciones de un hotel como las kellys. Y les hemos hecho saber, de manera presencial y explícita, nuestro apoyo a cuantas medidas estimen necesarias para acabar con esa explotación.

El día en que se haga realidad el «si tocan a una, nos tocan a todas», el miedo habrá cambiado de bando y todo lo perdido se podrá recuperar. Será entonces cuando llegue el momento del verdadero cambio social, y el concepto «antropoceno» adquirirá un sentido humanista y solidario.